Revista Deportes
Fue al principio del siglo XX, cuando el concepto sobre los modelos de la escuela tradicional se empezó a cuestionar, surgiendo los movimientos pedagógicos que se incluyen en la llamada "Escuela Nueva".
La influencia de la Escuela Nueva, salvo contadas y honrosas excepciones, ha llegado muy lentamente a España.
La escuela de nuestros padres y no digamos abuelos, no había evolucionado con el signo de los tiempos y seguía manteniendo una tradicional forma de hacer y de configurar el pensamiento de quienes tenían la suerte de poder asistir a sus enseñanzas.
La escuela tradicional está asociada al concepto único de "instrucción", en la que no tenía lugar una concepción educativa que se alejara de la seriedad y la severidad; tenía a la repetición como recurso preciso para llevar por el buen camino a los "descarriados chiquillos".
Esta concepción escolar es la consecuencia de dos factores superados en la actualidad:
1. La moral era represora de cualquier manifestación espontánea por pecaminosa: las emociones e impulsos infantiles no tenían cabida más que para ser silenciados.
2. La escuela era la depositaria y difusora del conocimiento, fuera de la escuela no se podía aprender.
El movimiento de la Escuela Nueva estableció como uno de sus 30 Principios innovadores aquel referido concretamente al juego:
"La Escuela Nueva establece su programa sobre los intereses espontáneos del niño".
A pesar de los retos que se están planteando en la actualidad, no conviene idealizar la escuela ni la educación del pasado.
Felizmente en la actualidad ese pasado se está superando y las investigaciones, así como las nuevas orientaciones pedagógicas son una realidad a las que se pretende ajustar nuestra nueva escuela.
Como todo lo que incumbe a la educación tiene su última referencia en la legislación, ¿sabes cuál es?
Nuestro actual sistema educativo, por la Ley orgánica de la educación 2/2006 (LOE), basado en una perspectiva constructivista, considera el juego como un recurso metodológico muy en consonancia con el modelo lúdico.
La LOE menciona como uno de sus principios generales, en el artículo 12 que: "La Educación Infantil constituye la etapa educativa con identidad propia que atiende a niños y niñas desde el nacimiento hasta los seis años de edad".
También el artículo 14 se establece como principio pedagógico que "Los métodos de trabajo en ambos ciclos (0-3 y 3-6) se basarán en las experiencias, las actividades y el juego y se aplicarán en un ambiente de afecto y confianza, para potenciar su autoestima e integración social."
Este cambio de concepción y de perspectiva ha supuesto las bases para un avance metodológico en la educación infantil centrada en el juego, como fundamento de los aprendizajes, que responde a las necesidades humanas en los primeros años de vida.
Su desigual implantación ha colaborado a que siga siendo un modelo nuevo, que se está enriqueciendo continuamente con aportaciones y novedosos ajustes.
El largo proceso de su evolución está marcado por el interés que ha suscitado y sigue suscitando su estudio desde diversas áreas del conocimiento humano.
Todo lo cual otorga una gran vitalidad a este modelo metodológico porque cada nueva investigación aporta valiosos datos necesarios de ser identificados como enriquecedores para la práctica en el aula.
Se puede considerar que cada nuevo estudio sobre el juego y el modelo lúdico resultante inciden en una evolución constante.
El reto actual para la escuela consiste en que el modelo lúdico educativo se afiance y sistematice en la educación infantil y se extienda a la etapa de educación primaria.