¿En qué nos influyen y cómo acabar con nuestras creencias limitantes?

Hola amig@s, ¿qué tal? empezamos una nueva semana y, con ella doy por finalizado el contenido de el mes de agosto el cual, ha sido más que completo. Y muchos de vosotros estáis respondiendo bien lo que me lleva a sentirme muy contenta por ello.

En la vuelta del verano, de las vacaciones, muchos estaréis con vuestras agendas repletas de cosas que hacer, planes y alguna que otra cosa pendiente que zanjar.

Si bien es cierto que existen creencias limitantes que nos hacen detenernos y, no hacer gran cosa por nosotros mismos por la amplia diversidad de miedos que nos invaden ...Es un tema que he querido tocar para profundizar e identificar qué creencias están en nosotros a día de hoy.

Siempre, el hecho de reflexionar es mencionado y divulgado con facilidad pero, ¿hasta qué punto hacemos caso de la misma afirmación? ¿Cuántas veces reflexionamos al día, semana, mes?

Pero entonces, ¿qué son las creencias limitantes?

Son aquellas encargadas de que te limites de tal manera que, no continúes con tus propósitos y, por ende, no los concluyas. Puesto que estas creencias se esfuerzan en trabajar la parte más negativa de nosotros mismos sin dejarnos ver más allá.

Las creencias sean cual sean sus fuentes, nos influyen significativamente en todas las áreas. Y son las que mayormente recrean nuestro comportamiento y personalidad en todo momento.

Evidentemente al existir tantos tipos diferenciales de éstas, las solemos agrupar para simplificar en "Creencias Positivas" y "Creencias Negativas".

Creencias Positivas:

Son auténtica gasolina que nos proporcionan una energía complementaria. Son encargadas de alimentar esas ganas, esa motivación, esa pasión... Cuando tenemos una creencia positiva, estamos guiando nuestra cabeza por el buen camino haciéndonos ver siempre lo que queremos.

Por algo se dice que hay que visualizar siempre, enfocarse y no perderse por el camino.

Creencias Negativas:

Son una potente arma de destrucción. Nos quita la energía, la motivación, las ganas. Recreamos unas ideas erróneas y cada vez las hacemos las fuertes. Cuando nuestro pensamiento es negativo, cuando nos enfocamos en creer en la imposibilidad de lograr algo, o en los fallos que podemos tener, entonces es cuando empezamos con la parálisis.

Si bien es cierto que las persona se rigen por el "en algo hay que creer". Existen muchas formas de adoptar y defender una creencia.

A continuación, analicemos algunos ejemplos que os voy a poner sobre creencias. Muchos de ellos os resultarán conocidos o habituales. Ya bien porque los hayáis vivido o porque conozcáis alguien de cerca que sí que lo haya hecho o lo mencione con alta frecuencia.

"Lo que me ocurrió estos días ha sido por suerte". - Esto comienza a influirnos, de tal manera que pensando siempre en la "suerte" como la encargada, nos limitamos en la creencia de que quizás "somos capaces o no...lo merecemos o no..." deberíamos evitar este pensamiento e ir siempre hacia la mira de qué hemos hecho para conseguirlo, merecerlo, obtenerlo. ¿Lo veis?

En muchas ocasiones no es la "suerte" sino que está de por medio una sucesión de actos que han llevado a cabo eso que se le llama "suerte". No nos equivoquemos.

Algunas cosas o algunas personas:

En una gran mayoría de las ocasiones, las personas creen que el valor material es el mayor que existe. Sin valorar quizás quien les trajo tal cosa o qué han hecho para obtenerla. Estas creencias por lo general son influyentes en nuestras relaciones. Y, no siempre es para bien.

En el caso de las personas, está las que dicen "valgo mucho para tal cosa..." o, "no valgo mucho para eso.." ERROR. No debemos ni sobre-valorar ni menospreciar nuestra persona y/o habilidades bajo ningún concepto pues, esto lo único que ocasiona es una modificación en nuestra autoestima y actitud.

Por ello es que estas creencias, se pueden asociar a personas que tengamos a nuestro alrededor o bien, a nosotros mismos porque lo vivamos o hayamos vivido en algún momento. ¿Te suena alguna?

Vale. Sí pero, ¿qué importancia tienen para nosotros?

Si nos ponemos hacer un análisis minucioso de nuestros días. Reflexionando qué hacemos, qué no hacemos, qué pensamos y qué no pensamos. Así como a qué le damos prioridad, podremos encontrar muchas cosas que un día normal sin reflexión no encontramos.

Si éstas son las que nos llevan en el camino, las que influyen en nuestras decisiones transformando nuestra actitud, comportamiento y mostrando nuestro potencial, entonces ¿claro que tiene importancia verdad?

¿Cómo se vería esquemáticamente?

1: Creencia: Cuando crees que vas a poder concluir cumpliendo tu deseo/sueño/meta/objetivo.2: Potencial: A través de la creencia, se va construyendo el potencial que alimenta la posibilidad de ello con firmeza.3: Acción: Cuando decides y actúas sin cesión, sin pausa, pese a todo.4: Resultado: Cuando lo concluyes con éxito, cuando adquieres nuevo conocimiento y te ves altamente satisfecho con tus acciones.

Si este esquema fuese enfocado en la creencia limitante, por ejemplo: "No creo que puedo terminarlo/hacerlo..." entonces ni siquiera nos plantearíamos en tomar acción porque, con la limitación no saldría a la luz nuestro potencial. Lo cual los resultados serían negativos.

El problema, por llamarlo de alguna manera es que, las creencias siempre actúan de forma inconsciente, lo cual, en la mayoría de los casos están ahí de forma que, "en ocasiones no nos demos cuenta hasta pasado un tiempo".

Y las creencias limitantes ¿cuál es su procedencia?

En su suma mayoría, suelen venir creciendo desde nuestra niñez. Una etapa que suele ser dura por nuestro comportamiento basado en generalizaciones dolorosas.

Ejemplos prácticos:

1: Los peques que son criticados de forma destructiva por sus papás, comienzan a recrear una gran diversidad de creencias limitantes, negativas. Éstas recreaciones son únicamente sobre sí mismos causándoles una destrucción parcial o total de su autoestima y fomenta la disminución del desarrollo de su potencial.2: Volviendo a los peques, si nos situamos en un peque que está completamente rodeado de personas que le dan amor, con tacto. Éste obtendrá grandes resultados en el colegio u otras consecuciones pues, romperá con las posibles creencias limitantes y construirá una creencia de "sentirse inteligente y capaz". Con ello, se guiará y se valorará bajo unos principios y nos valores confiando en sus posibilidades.

Ahora eso sí. No te alarmes leyendo estos dos ejemplos pues, las creencias pueden verse modificadas. De hecho hoy te voy a mostrar unas prácticas fáciles para ello con las que, tanto siendo niños como siendo adultos, siendo constantes, se modificarán y se notará un cambio satisfactorio. Pues, recuerda siempre que lo que no nos gusta, nos incomoda o no nos hace bien, hay que cambiarlo ya.

Algunas afirmaciones/pensamientos negativos:

• Eso es muy difícil, no podré conseguirlo así que, no lo voy hacer. (Situación)

• Yo no valgo como los demás, soy menos capaz. (Personal)

• Las personas logran las cosas por que tienen suerte. Esforzarse no vale absolutamente para nada. (Personal)

• Siento que no puedo contar con nadie. (Relaciones)

• Todas las personas con las que estoy actúan de forma egoísta. (Relaciones)

• Si llego alcanzar el éxito, me van a dejar de lado, no querrán estar conmigo. (Situación)

• Temo mostrar interés por él/ella, pues, seguro me rechaza. (Relaciones)

• Como me equivoque, ellos se reirán de mi, seguro. (Relaciones)

• A nadie le importo. Nadie siente amor hacia mi. (Personal)

• Si empiezo a tener éxito lo único que ganaré serán problemas. (Situación)

• Mi pasado es oscuro así que yo también lo soy. (Personal)

¿Te suenan algunas de las afirmaciones? ¿Has mencionado una de ellas alguna vez?

Ahora bien, veamos de forma breve, ¿Cómo acabar con las creencias limitantes? ¿Cómo frenarles acceso a nuestra mente?

¿Qué creencias tienes en mente? Escríbelas:

Debes fijarte bien y hacer observación de todos los resultados que estás experimentando en tu vida día a día. Y todo lo que no te guste analizar bien: ¿a qué es debido? ¿será que alguna de mis creencias me está afectando y otorgando amplia influencia para obtener únicamente resultados negativos?

Explora en tus respuestas e identifica qué crees que es lo que te limita e impide avanzar. Ahora, una vez hecho eso acuérdate trabajar en ello aplicando cambios.

La creencia no tiene que ser siempre real, recuérdalo:

Si estás en un punto en que tus creencias limitantes las identificas como reales. ¡Despierta! Reflexiona mucho antes de afirmar. Recuerda que debemos pensar mucho antes de mencionar palabra.

Hazte las siguientes preguntas: ¿Cómo llegaste a la conclusión de que estas creencias son reales? ¿Cuál es la muestra que así lo afirma? Define las pruebas que tengas....

Ahora bien, continúa con las siguientes preguntas: Si no consigues un empleo ¿por qué crees que es? ¿por que no vales o porque crees que no vales?

No te acercas a esa persona que te agrada ¿por qué no eres atractivo/a o porque crees que no lo eres?

Analiza tus respuestas. Escríbelo todo.

Anota cada creencia y haz dos listas, "Negativa" - "Reconstruida":

Cuando reconstruimos una creencia, estamos comenzando con un paso. Es una práctica útil y muy visual que ayuda a modificar esos pensamientos.

Por ejemplo, algunos de los mencionados anteriormente:

• Eso es muy difícil, no podré conseguirlo así que, no lo voy hacer. (Situación) - "Lo voy a conseguir porque puedo. Me esforzaré y además perseveraré".

• Yo no valgo como los demás, soy menos capaz. (Personal) - "Yo soy capaz igual que todos los demás. Lo haré".

• Las personas logran las cosas por que tienen suerte. Esforzarse no vale absolutamente para nada. (Personal) - "Absolutamente nadie consigue nada sin esfuerzo. Hay que accionar y esforzarse".

• Siento que no puedo contar con nadie. (Relaciones) - "No sólo puedo contar con alguien sino que, pediré ayuda siempre que lo requiera con la intención de aprender cada día más y acercarme a mis objetivos".

• Todas las personas con las que estoy actúan de forma egoísta. (Relaciones) - "Toda persona tiene su punto amigable, debo acercarme y aprender a relacionarme. Yo puedo".

Acciona, actúa, toma las riendas:

Siempre que tengas un pensamiento negativo, actúa contra éste. Una de las cosas que más ayudan es que si sentimos que somos menos capaces es luchar contra la creencia haciéndolo capaz.

Por ejemplo, quien teme a las cámaras debe accionar y grabarse formando un hábito y no sólo mostrándose así mismo su crecimiento sino que, al mundo. Pues, además de mostrártelo a ti, mostrándolo a los demás fomentarás una nueva interacción y respuesta que te ayudarán a motivarte y continuar.

Así mismo con quien teme viajar solo. En vez de negarnos con el "No puedo". Coger las riendas y decir "Sí puedo, es más, será una experiencia fascinante".

Sin más aquí lo dejamos por hoy, espero que como siempre, os ayude a reflexionar y veáis en qué punto estáis, qué creencia os ronda por la cabeza y cómo podéis empezar a afrontarlo.

¿Qué hacéis vosotros contra las creencias limitantes? Estaré encantada de leer vuestras anécdotas y experiencias. 🙂

Nos vemos el viernes con más.

¿Quieres que charlemos? Contáctame

Un abrazo,

Omayra Montes