¿En que quedamos, Lindsay es una chica buena o mala? Porque después de darle tanto bombo y platillo a su liberación y al diagnostico médico, de que no es toxicómana, ni alcohólica y además le han devuelto su carnet de conducir, sorprenden las medidas dictadas por el tribunal, para su puesta en libertad.
Tiene que asistir a psicoterapia, cuatro días a la semana, recibir asesoramiento cinco días semanales y someterse a test de drogas y alcohol, dos días a la semana, que no serán fijos, sino sorpresa, para pillarla desprevenida. Además el Tribunal, la obliga a permanecer en su domicilio hasta el 1 de noviembre y no puede abandonar California, sin una autorización judicial.
¿Toda esta parafernalia para qué? No me cuadra nada, si la chica está más limpia que un jaspe, a qué tanto rollo de controles y demás zarandajas.
Se dice, se comenta y se rumorea, que ese idílico informe médico, que dice que está sana como una manzana, no es tan real, que lo único que querían es librarse de ella, ya que hay masificación en ese tipo de centros y por eso se deshacen de 'los clientes', en cuanto pueden.
Sea lo que sea, con tantas condiciones impuestas, me inclino a creer 'que no es oro todo lo que reluce' y que la han soltado demasiado pronto.