La catedral de Pamplona está cubierta de andamios. Así van las obras de restauración de la fachada, y así se ve Pamplona desde lo alto de la torre un día de octubre 2010.
[→] Operario limpiando con chorro de esferas de vidrio (tan pequeñas que al tacto son más finas que arena) la piedra del perímetro de la catedral.
[↓] Los ángeles de lo alto de la fachada estaban totalmente cubiertos de líquenes grises y amarillos. Ahora son blancos:
Cómo restaurar, qué actitud adoptar ante lo antiguo, cómo valorar el Patrimonio son preguntas que se hacen arquitectos, ayuntamientos, historiadores y especialistas. Solo juntándolos a todos (en una situación ideal, se podría prescindir de los políticos) se afronta con éxito un proyecto así.
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