Es imposible imaginar las vacaciones sin sol, si el tiempo nos lo permite estos días de Semana Santa. En la playa, en la montaña o en la ciudad, los días largos de Semana Santa se aprovechan para broncearse bajo el sol de España, tan envidiado por los habitantes de los países fríos, pero entre estar moreno y estar quemado, hay sólo una leve capa de crema.
Cuando calienta el sol, no todo es placer, el sol es un amigo que puede hacerte mucho daño si no tienes cuidado con él. Es imprescindible armarse de protectores solares, nuestros aliados para poder disfrutar plenamente de los beneficios del astro rey.
Existen cuatro tipos de piel: blanca, pelirroja, intermedia y morena, que reaccionan de manera diferente ante los rayos solares. Es muy importante que averigües tu fototipo para poder escoger el bronceador con el Factor de Protección Solar adecuado a tu piel:
- Si el color de tu pelo es pelirrojo o rubio claro, tus ojos son azules o verdes, el color de tu piel es blanco, cuando tomas el sol te quemas siempre a pesar de la protección y las pecas te acompañan desde que naciste, tienes que tener mucho cuidado y empezar con un factor superior a 30 y no bajar de 25.
- Si tu pelo es castaño o rubio oscuro, tienes los ojos castaños claros, el color de tu piel es claro en invierno y con color en verano, te bronceas poco a poco aunque debes usar protección para no quemarte y te salen pecas si no te proteges adecuadamente, el factor que deberías utilizar está entre el 15 y el 25.
- Aunque el color de tu pelo sea negro, tengas los ojos y la piel oscura, te pones moreno fácilmente y nunca te hayan salido pecas, no debes confiarte por ello. Utiliza factores de protección no inferiores a 6.