Está evolucionando mucho el mundo en general y España en particular. En pocos años, muchos menos de los que parece, el pasatiempo de nuestras casas ha ido cambiando; si nuestros abuelos se divertían sin nada, o como mucho con la radio, nuestros padres fueron pasando de la radio a la televisión y nosotros vamos pasando de la televisión a internet. No se como irán los estudios, pero estoy seguro que las horas delante de la tele cada vez son menos, y son más las horas delante de la pantalla de un ordenador. Pero, a pesar de todo, la televisión sigue siendo la reina de los entretenimientos dentro de nuestras casas.
Hace unos años era impensable ver ciertas cosas por televisión, hay algunas cosas obvias como los desnudos, pero algo sobre todo que ahora está más a la orden del día como los tacos, las palabras malsonantes, las faltas de respeto y las faltas de educación. Ahora si se permite todo eso pero sólo en función del nivel de beneficios económicos que proporcione a la empresa en cuestión. El personaje que proporciona beneficios puede decir prácticamente lo que quiera, ninguna de sus palabras serán vetados e incluso le serán reídas las gracias. Al que no proporcione beneficios no, a ese a pesar que hable o actúe como el otro personaje le serán cortadas las alas enseguida en aras a una supuesta moralidad y educación; algo totalmente inexistente en la televisión actual, todo es cuestión de dinero.
En las noches de los sábados las dos cadenas televisivas más importantes de España, casi las únicas, compiten con dos programas de debate político y muy similares: “La Sexta Noche” y “Un Tiempo Nuevo”. Yo no veo ninguno de los dos, no me interesan y prefiero acostarme el Sábado por la noche de buen humor, no me merecen la pena. Pero a pesar de no verlos me da la sensación que en el programa de Tele 5 los números en cuanto a audiencia se refieren no deben ir demasiado bien y han decidido intentar solucionarlo.
¿Y como lo han intentado solucionar? Pues contratando al vomitivo de Willy Toledo. Willy Toledo ha sido contratado no porque guste escucharle a mucha gente, no porque interese lo que diga a demasiadas personas; Willy Toledo ha sido contratado porque somos muchos los que no le soportamos. En una lógica normal ese sería precisamente el certificado de defunción del programa, pero parece que no, parece que a la gente le da morbo ver a un tipo que detestan para ponerle verde. ¿Como puede agradar eso y más yéndose poco después a la cama? Yo la verdad es que no me lo explico, pero como diría aquel “hay gente pa tó”.
Yo lo tengo muy claro, antes no veía ese programa y ahora mucho menos. Hacer lo contrario sería de tontos, bajo mi punto de vista.