Revista Cine

“En tierra hostil” – La droga de Bagdad

Publicado el 12 febrero 2010 por Cinefagos

“En tierra hostil” – La droga de Bagdad

Muchas son ya las películas que han tomado la guerra de Iraq como leit motiv para analizarla desde distintos ángulos, ya sea desde un punto de vista crítico o dando prioridad a la narración objetiva de la vida de los soldados norteamericanos desplazados allí.

Podría parecer, en un primer momento, que “En tierra hostil” (2008) de Kathryn Bigelow realiza un nuevo acercamiento a ese conflicto enquistado, pero nada más lejos de la realidad.

Claro que la película se ubica espacialmente en Bagdad y que los protagonistas son soldados americanos, sin embargo Bigelow deja claras sus intenciones al citar, en los primeros compases de la cinta, unas palabras del periodista Chris Hedges en las que nos viene a decir que la guerra es una droga. Y es cierto que para el sargento Will James lo es.

A la Compañía Bravo le faltan 39 días para obtener un permiso y regresar a casa, pero su sargento Thompson muere al intentar detonar una bomba trampa colocada por los insurgentes iraquíes. Su sustituto será el sargento de primera clase James que junto al sargento Sanborn y el especialista Eldridge se encargará de desactivar cualquier artefacto explosivo que pueda poner en peligro a las tropas o a los habitantes de un caótico Bagdad. Lo que Sanborn y Eldridge no esperaban es que James fuera un kamikaze en toda regla al que no le importa arriesgar su vida (y la de sus hombres) con tal de llevar a cabo su misión.

“En tierra hostil” – La droga de Bagdad

Visto así nos da la sensación de que el susodicho sargento es un neurótico o que está loco, pero esta definición no cuadra en absoluto con su personalidad. Lo que le ocurre a James es que es un adicto a la guerra o, más bien, a las bombas, a ese chute de adrenalina que supone desarmar un artefacto cuando en cualquier momento puede estallarte en las narices y mandarte al otro barrio. Es eso lo que Bigelow pretende narrarnos: el día a día de un hombre impulsivo y terco que es capaz de guardar bajo su cama piezas de todas las bombas (más de 800) que ha desactivado con aterradora frialdad. Es un yonqui incapaz de controlarse, pero que se derrumba ante muchos de las atrocidades que contempla.

En este sentido la directora californiana (ex señora de James Cameron) huye del discurso político (¿guerra sí o guerra no?), porque no le interesa rodar un panfleto (del tipo que sea) sino centrarse en un hombre que sólo parece sentirse a gusto entre detonadores y cables, un hombre que no se plantea el porqué de esa guerra, un hombre salvaje tal y como le piropea el Coronel Reed.

Es revelador que durante la mayor parte de la película, James nos aparece como un individuo muy seguro de sí mismo al que sólo veremos perdido y asustado cuando vuelve a casa y debe decidir qué tipo de cereales le gustan a su mujer. Es impresionante esa imagen que contrapone el plano de un larguísimo pasillo del supermercado en el que James se convierte en un ser minúsculo y solo.

Durante 130 minutos, Bigelow logra (con un sentido del ritmo que casi te deja sin respiración) mantener la tensión en buena parte de la cinta, creando un ambiente claustrofóbico de una tensión palpable y subrayando la idea de veracidad (y de falso documental) utilizando el recurso de la cámara en mano.

Pero “En tierra hostil” no deja de lado los horrores de la guerra y, así, contemplaremos alguna que otra escena de enorme dureza no apta para estómagos sensibles. Y es que, nos guste o no, estamos en el Bagdad de 2006 y por sus calles transitan potenciales enemigos dispuestos a echar de su tierra (al precio que sea) al extranjero invasor.

Los únicos momentos en los que el espectador puede relajarse coinciden con los momentos en los que James, Sanborn y Eldridge vuelven a su cuartel y se dedican a hacerse los machotes mientras dan buena cuenta de unas botellas de Jack Daniels.

“En tierra hostil” – La droga de Bagdad
 
“En tierra hostil” – La droga de Bagdad

Tres son los protagonistas absolutos de esta película: el sargento de primera clase Will James interpretado de forma contundente por Jeremy Renner (“SWAT” -2003-, “28 semanas después” -2007- o “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford” -2007-) que le ha valido una nominación al Oscar al Mejor Actor; el sargento J. T. Sanborn (un hombre racional que pretende seguir siempre los protocolos establecidos) al que da vida Anthony Mackie y el especialista Owen Eldridge (un joven superado por la situación) a cargo de Brian Geraghty. También son tres los cameos que nos ofrece la película a cargo de Guy Pearce, Ralph Fiennes y David Morse.

Tras varios años alejada de las cámaras, Kathryn  Bigelow (“Le llaman Bodhi” -1991- o “K-19” -2002-) vuelve a la carga (y nunca mejor dicho) con una película que acumula ocho nominaciones (entre ellas las de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión Original) y por la que se le concedió el Premio a la Mejor Dirección (primera mujer en conseguirlo) del Sindicato de Directores de EEUU.

Aunque “En tierra hostil” se fue de vacío en la pasada gala de los Globos de Oro, esperemos que tenga mejor suerte con los Oscar. Se lo merece. 

“En tierra hostil” – La droga de Bagdad

Para ver la ficha de la película, pincha aquí.

 

Briony 

“En tierra hostil” – La droga de Bagdad


Volver a la Portada de Logo Paperblog