- El producto, tanto en cuanto a calidad como en cuanto a precio.
- El entorno económico en el que se desarrolle la actividad, teniendo en cuenta fuerzas competitivas y restricciones o no de mercados.
- Estrategias empresariales, misión y visión en pro de objetivos generales, más allá del “árbol” de la actividad comercial.
- Otras decisiones de compañía que pueden afectar al departamento comercial y que se escapan de sus atribuciones.
- El perfil del profesional (tanto a nivel sociodemográfico, edad, sexo, estudios, etc.; como a nivel profesional, experiencia, antigüedad, etc.).
- Las habilidades de que se disponen.