A nivel comercial, es un hecho la valoración de la actividad vía resultado en términos de consecución de objetivos. En algunas compañías prima la eficacia, ha sido la generalidad hasta la fecha, pero en otras se empieza a hablar y a valorar ya la eficiencia: resultados VS. recursos empleados; no sólo “conseguir” sino “conseguir de la mejor forma posible”.El cambio de tendencia no es un capricho: no sólo la eficiencia es mejor que la eficacia en términos de costes, sino que “conseguir de la mejor forma” es el pasaporte para la consecución de resultados a largo plazo, que es a la postre lo que garantiza el éxito de la actividad frente a los “golpes de suerte”.En este contexto, me parece interesante hacer un zoom en lo que supone la actividad comercial y en qué recursos se utilizan para obtener resultados. Y sobre todo, que influye en la productividad de la red, la tasa de transformación, en vender más pero mejor, que como apunto es “el pan para mañana” del éxito comercial.Conseguir la eficiencia comercial es conseguir cerrar el mayor número de acuerdos comerciales a partir de las mínimas propuestas realizadas. Esto es, el ideal sería una tasa de transformación del 100%.... pero, ¿puede la red hacer algo para incidir en ello?.De acuerdo, en la eficiencia comercial pesan elementos que están fuera del alcance de la figura comercial:- El producto, tanto en cuanto a calidad como en cuanto a precio.
- El entorno económico en el que se desarrolle la actividad, teniendo en cuenta fuerzas competitivas y restricciones o no de mercados.
- Estrategias empresariales, misión y visión en pro de objetivos generales, más allá del “árbol” de la actividad comercial.
- Otras decisiones de compañía que pueden afectar al departamento comercial y que se escapan de sus atribuciones.
- El perfil del profesional (tanto a nivel sociodemográfico, edad, sexo, estudios, etc.; como a nivel profesional, experiencia, antigüedad, etc.).
- Las habilidades de que se disponen.
