Leyendo varios libros, entre ellos ¨Story¨ de Robert McKee he aprendido mucho sobre qué elementos debe tener una buena historia. Es importante no solamente conocerlo en teoría sino aprender a identificarlo en la práctica: en las películas, programas de televisión y series, al leer alguna novela o cuento, ver documentales, etc… ¨El autoconocimiento es la clave sumado a la profunda reflexión sobre nuestras reacciones a la vida¨ – R. McKee. Las buenas historias no nos describen algo, sino que nos muestran cómo los personajes reaccionan ante las situaciones de la vida. En la medida en que nos identificamos con esas reacciones, con los valores, antivalores…entonces nos enganchamos de alguna(s) historia(s). Así que entonces lo difícil es saber ¿cómo contar una buena historia? Debemos empezar por auto conocernos, es decir llegar a la esencia de nuestro ser, ¿Qué es importante para nosotros? ¿Qué nos hace felices? ¿Qué nos hace infelices? ¿Qué nos angustia? ¿Qué sería lo peor que nos podría suceder? Este breve pero profundo análisis de nuestra propia vida nos puede ayudar de alguna medida a darle vida a esos personajes…para que sean MEMORABLES. Vi la serie Breaking Bad mucho MUCHO después que estrenara, mucho después que terminaran de transmitirla en televisión, pero la he disfrutado demasiado sobretodo por lo memorable de sus personajes. Mi comentario al ver la serie fue: ¨¡Qué personajes! es imposible que se le olviden a uno. Cada uno y en conjunto crean un balance y equilibrio exacto. También me asombré con el personaje de Saul Goodman de ¨Better Call Saul¨, para llevarme la grata sorpresa que recientemente estrenaran una serie en Netflix solamente de él. ¡Genial! El reto es llegar a escribir personajes ficticios que parezcan tan reales y humanos que fácilmente nos podamos relacionar con ellos, con sus luchas y sus logros, y que permanezcan en nuestra mente más allá de los 30 ó 45 minutos que los vemos en la pantalla. Como diría el personaje de Mike (matón) en Breaking Bad: ¨Haber matado a Jesse James no te convierte en Jesse James¨. Que tengamos una cámara, no nos hace fotógrafos instantáneamente, por eso que escribamos no quiere decir que ya sepamos cómo crear personajes memorables, esto solamente se da aprendiendo de los grandes y con mucha práctica.