Foto de portada por: vana_gwen
Primero aclaremos, que el corazón es solo un músculo que bombea sangre y en conjunto con los pulmones, llevan oxígeno a los tejidos del cuerpo y al cerebro. El corazón no tiene mente propia y se limita en forma exclusiva a sus funciones naturales de irrigación.
En cambio, el cerebro (encéfalo) es el computador o centro de control de casi todas las actividades vitales necesarias para la supervivencia. Controla el movimiento, el sueño, el hambre, la sed; dirige las emociones humanas como el amor, el odio, el miedo, la ira, la alegría y la tristeza. También se encarga de recibir e interpretar las innumerables señales que se envían desde el organismo y el exterior. Además, se hace cargo de los movimientos voluntarios y del desarrollo de las facultades intelectuales como el pensamiento, la memoria, voluntad, etc.
Lo habitual es que asociemos el enamoramiento como un fenómeno del corazón. Sin embargo, explicado lo anterior, podemos deducir que el cerebro es en realidad el responsable.
Este procesa la información y ante estímulos emocionales, activa respuestas fisiológicas, libera sustancias que estimulan reacciones químicas en todo el cuerpo y produce la sensación satisfactoria (o dolorosa) de enamoramiento. De igual forma, el amor fraternal o maternal también se manifiesta en el cerebro. Entonces podemos partir de la premisa, que el amor es más 'mental'.
Cuando una persona se enamora, descubre que puede sentir muchas cosas en un segundo: El corazón acelerado, un profundo calor que le subió a la cara, y las famosas 'mariposas en el estómago', etc. Aunque hay quienes no creen en 'el amor a primera vista', existen evidencias científicas que demuestran que sí es posible. En menos de un segundo, puedes enamorarte.
Unos científicos de la Universidad de Syracuse en Estados Unidos hicieron un estudio que revela que en un quinto de segundo, el amor activa 12 áreas del cerebro para liberar químicos que producen una euforia similar a la que causa el consumo de cocaína. Son la dopamina, la oxitocina y la adrenalina, entre otros. De esas 12 áreas del cerebro que se activan, algunas envían señales al corazón, lo cual hace que aumenten los latidos y se produzcan sensaciones de todo tipo, como las llamadas 'mariposas en el estómago'. Además, el amor afecta funciones mentales más complejas como la imagen de uno mismo y la creación de metáforas (o sea, cuando se establece una relación de semejanza entre dos términos y alguna característica o cualidad que existe entre ambas; como cuando hablamos en doble sentido). Por eso a veces hasta nos volvemos poetas inspirados por el amor.
Entonces, ¿Dónde sucede el amor? ¿En el cerebro o en el corazón? Si lo pensamos en una forma práctica, no podemos sentir cuando el cerebro libera todas las sustancias que crean la excitación y el enamoramiento, pero podemos sentir que el corazón late más rápido, que un calor sube por el cuerpo e incluso, podemos sonrojarnos. Es decir, el cerebro envía las señales del amor y estas se manifiestan en forma más notable en el corazón.
En este fascinante estudio, también se descubrió que el amor activa partes diferentes del cerebro, dependiendo de su origen. Por ejemplo, en el amor pasional se enciende la parte del cerebro que se relaciona con el llamado 'sistema de recompensas' y es la que regula y controla el comportamiento e induce el placer. Mientras que en el amor incondicional, como el que se da entre madres e hijos, se da a la mitad del cerebro.
¿Entonces?
Bueno, sin duda el cerebro es el órgano más importante a la hora del amor. Y aunque sea indiferente donde se controla o cuales sean sus efectos, amar es lo que interesa.
Por eso cuida tu cerebro, que tu cerebro cuidará de ti. Existen miles de libros que hablan sobre relaciones, pareja, matrimonio, juventud, sexualidad y todo lo que desees saber sobre las ramas del amor. Y es que es tan 'analfabeto quien sabe leer pero no lee, como aquel que no sabe leer', así que lee e investiga. Enriquece tu cerebro y adiestra tus conocimientos para que saques mejor partido de tus sentimientos y puedas disfrutar de un amor mejor entendido y más efectivo.
Te recomiendo leer el artículo ¿Por qué nos enamoramos? que contiene más información sobre el tema del amor.
El amor no tiene edad; siempre está naciendo.
Blaise Pascal