Encontrando el Equilibrio – Infancia101

Hoy presentamos una publicación invitada de Lisa Baade, autora y directora de la empresa de Intérprete para niños pequeños: una guía para padres sobre el lenguaje de señas para bebés y niños pequeños oyentes.

No hay duda al respecto, trabajar desde casa es una gran opción cuando se hace malabarismos con el papel de padre y proveedor, pero encontrar el equilibrio adecuado es esencial si se quiere que funcione. Es demasiado fácil caer en la trampa de nunca desconectarse realmente de su trabajo cuando está dentro de los límites de su propia casa.

Las madres en estos días son, en mi opinión, algunas de las empresarias más extraordinarias que jamás hayamos visto. Internet ha permitido que florezca nuestra creatividad y podemos comunicarnos libremente, hacer negocios, crear nuevas empresas y publicar en línea todos los días. El creciente número de nuevas empresas relacionadas con la crianza de los hijos con páginas de fans en Facebook es una prueba de que somos una fuerza a tener en cuenta.

También somos maravillosos comunicadores y hacemos amistades que se extienden más allá de la pantalla. A las madres les encanta ayudar a otras madres; nutrimos, brindamos respuestas a preguntas y, en general, nos ampliamos. A menudo hacemos todo lo posible para ayudar a otros cuando sentimos una conexión o empatía con la situación similar de otra persona.

Ya sea que su negocio sea un blog, comercio electrónico u ofrezca un servicio en línea, esta interacción social en línea es un regalo, pero también puede ser una trampa. Dirigir un negocio en línea es tan exigente como cualquier otro trabajo; para algunos, lo que está en juego es más alto y el premio final es más preciado. Queremos más tiempo con nuestros hijos y queremos proveer para ellos.

Si descubre que su posición en WAHM se está apoderando de su vida, dominando todos sus pensamientos y no ha tenido un día libre en más de 6 meses, entonces es hora de tomar un respiro. Aquí es donde yo estaba no hace mucho tiempo. Mi impulso y pasión me mantuvieron en marcha, pero realmente necesitaba sentarme y echar otro vistazo a la estructura de mi rutina.

En un trabajo normal, tiene horarios fijos, se viste para el trabajo, toma un descanso para almorzar y se va al final de cada día. Cuando trabajas desde casa, cuando te despiertas, empiezas a hacer malabares con los correos electrónicos urgentes que te llegaron mientras dormías mientras intentas empacar los almuerzos para la escuela y alimentar al bebé. ¡La realidad de trabajar en pijama se vuelve mucho menos gloriosa cuando te das cuenta de que es la hora del almuerzo y aún no has desayunado!

¿Es hora de un control de la realidad? Estas son algunas de las cosas que me ayudaron a recuperar algo de control sobre mi día.

• Al comienzo de cada semana, escriba una lista de lo que espera lograr y vuelva a enumerar en orden de prioridad. Determine la prioridad por las consecuencias si no se va a hacer.
• Revise esta lista al comienzo de cada día y calcule lo que puede tener tiempo para hacer ese día.
• Ignora tus correos electrónicos y las redes sociales (al menos por un rato). Estas son herramientas invaluables pero pueden convertirse en una gran distracción.
• Cuando llegue a su bandeja de entrada, mire lo que necesita ser respondido ahora, más tarde o nada. Mueva las cosas de su bandeja de entrada lo más rápido posible. Reserva un horario diferente para responder a los correos electrónicos personales; no desea dar a sus amigos y familiares la impresión de que no tiene tiempo para ellos respondiendo brevemente. Por el contrario, escriba sólo lo necesario para responder un correo electrónico relacionado con el trabajo. Al proporcionar respuestas breves y concisas, la persona al otro lado del teléfono a menudo reflejará su estilo y le brindará la misma cortesía (o puede que lo confundan con un hombre). De una forma u otra, ¡esto ayudará a reducir la cantidad de escritura que necesita hacer!
• Reserva tiempo para ti y tu familia. Es muy fácil quedar atrapado con una avalancha constante de correos electrónicos, especialmente cuando se envían a su teléfono. Cuando tenga tiempo en familia, silencie el teléfono y los correos electrónicos.
• Asegúrese de que haya días libres de trabajo en los que simplemente lo deje todo en paz.

La mayoría de las veces nos esforzamos demasiado por complacer a todos los que nos rodean. Cuando trabajas desde casa, es muy fácil asumir demasiado y esforzarte demasiado. Respétalo por lo que es; es un trabajo real y como tal debe tener horas dedicadas, y también tiempo libre dedicado.

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