Hoy os venimos a contar un nuevo encuentro. Esta vez con Teresa Viejo en La Livrería - la taberna Ilustrada.
Teresa Viejo es de sobra conocida por todos por su labor periodística pero, desde hace algún tiempo compagina ésta con la escritura, proceso que nos confiesa cada vez la atrae y la atrapa más.
Todo empezó cuando en 2004-2005 estaba escribiendo su segundo ensayo y empezó a escribir pequeñas historias, dándose cuenta así de que disfrutaba más haciendo esos cuentos que el ensayo en sí. Así empezó a pensar con su editor en hacer novela.
Nos confesó que cuando empezó, lo que tenía eran 50 hojas de una novela policíaca pero que se le cruzó la Isabela y se dio cuenta de que le gustaba más viajar en el tiempo. A partir de ahí surgió su primera novela "La memoria del agua" y posteriormente la que centró este encuentro "Que el tiempo nos encuentre".
Acerca de su nueva novela "Que el tiempo nos encuentre" (que ya reseñamos en este blog) nos contó que se encontró la historia de Miguel Morayta cuando estaba inmersa en la promoción de su primera novela. A partir de entonces, le llamó la atención el director de cine exiliado en México y decidió viajar allí pero como periodista para hacer un documental acerca de aquella historia. Una vez allí, y con la negativa de Miguel a hablar con ella, se dio cuenta de que allí había en realidad material para una novela.
Nos confesó que cuando escribe siempre puede la periodista a la escritora y que al igual que la pasara en la primera novela empezó escribiendo un documental para luego cubrirlo con ficción. Se dio cuenta de que no podía cometer los mismos errores que en su primera novela y decidió que ésta tenía que ser una novela de ficción desde el principio.
También nos contó que la gusta mucho mezclar épocas, trasladarse a tiempos pasados y jugar con el misterio, que, nos confesó, es tanto la parte que más gusta a los lectores como la parte que más disfruta ella escribiendo. Además nos dijo que cree que cuando los personajes reales interaccionan y se relacionan con los personajes de ficción de la novela es cuando cobra más credibilidad la historia. Incluso ha habido gente que la ha llegado a preguntar si Aurora o Pablo eran personajes reales.
A la pregunta de si hay algo de autobiográfico en sus novelas, nos contó que todo el mundo cree que hay más de biográfico en La memoria del agua, sin embargo, es en ésta segunda donde, aunque a priori no lo parece, escarbando en el carácter de Aurora podemos encontrar mucho de ella, en la manera de desmenuzar la vida, de relativizar, ... También nos confiesa que hay parte de ella en Edwinay en el mundo del espectáculo en general, muy relacionado con su experiencia en la televisión.
En cuanto a la documentación nos contó que tuvo problemas para encontrar personas vivas y después para encontrar personas que quisieran hablar ya que según nos dijo encontró un México todavía dolido, que el antiguo español asentado en México tiene aun muy presentes las dos Españas.
También nos dijo que ésta fue su primera visita a México y que quedó impresionada con Puebla, un lugar en el que parecía que el tiempo se hubiera quedado congelado en los años 50, donde las tiendas venden vestidos de esos años y la gente viste así.
También nos habló de la influencia de internet para la promoción de las novelas actualmente. Sobre ésto nos contó que se apuntó a Twitter en septiembre de 2009 pero no lo usaba. Lo empezó a utilizar hace unos meses a raíz de la promoción de la novela, pero pronto su utilización dejó de ser su único objetivo, ya que empezó a usarlo de otra manera porque ha encontrado un mundo de intercambio de sensaciones, de conocer personas de todo tipo.... La única pega que le encuentra a internet, como todos los autores, es la absoluta desprotección que hay de sus obras.
En cuanto al proceso de escritura nos contó que tiene una mecha que prende y a partir de ahí empieza a darle vueltas. Después diseña: en este caso diseñó que la historia iba a tratar sobre Miguel, el cine, México, años 40 (suficientemente lejos para que quieras acercarte a esa época pero suficientemente cerca para que nos resulte fácil acercarnos), y con nombres fáciles que no fuese necesario traducir.
Después de este proceso, traza a los personajes y se documenta. Lo que hace para ello es escribir la historia de cada personaje, su carácter, etc. y de manera que al tener claros estos extremos desde el principio, cuando se cruzan los personajes durante la novela, le resulta más fácil saber cómo van a actuar.
También nos confiesa que, aunque algún personajes haya tomado un poco vida propia y se la haya escapado de las manos, normalmente los tiene bien estructurados. Excepción de ello es, en su primera novela, Samuel del que quería hacer un crápula y le salió muy blandito o Aurora, en esta novela, de la que le ha salido un personaje sensual y más fuerte de lo que ella quería en un principio. Tampoco había previsto que Diego fuera tan embaucador.
En conclusión nos dijo que cuando empieza a escribir sabe cómo empieza y cómo termina la novela, de hecho, en esta historia, el final era el principio pero luego decidió cambiarlo.
Para terminar con el tema de la novela, nos contó que esta novela ha llegado a tener 3 versiones. La primera tenía dos partes donde la primera entera transcurría en España (lo que en la actual novela son los flashback). En una segunda versión estaban juntas las dos partes pero eliminó personajes importantes y la tercera es la versión que nos ha quedado.
En cuanto a los autores que le gusta leer confiesa que lee cosas de todo tipo pero que uno de sus autores favoritos es John Connolly y que últimamente ha leído a Dolores Redondo.
Finalmente nos confesó que aunque aun no ha empezado a escribir la siguiente novela en su mente si que hay alguna cosa misteriosa rondando y es que ha visto que el misterio es algo que gusta tanto a sus lectores como a ella.
Para terminar, nos preguntó acerca de que personajes nos habían gustado más y qué "trozos" para finalmente pasar a prestarse a hacer fotos y dedicar el libro a todo aquel que lo deseara.
Como siempre, dar desde aquí las gracias a Teresa Viejo por acudir a un encuentro así y a la Livrería y todos los que hacen posible este tipo de encuentros.