¡Muy buenas, Calderer@s!
Un mes más en El Caldero nos apuntamos a participar en el reto Color y Sabor de Temporada, donde Pilar Monge selecciona las frutas y verduras más típicas de cada mes para que demos rienda suelta a nuestra creatividad en la cocina. Además como son “de temporada” es muy fácil encontrar los ingredientes de producción ecológica a buen precio.
Seguro que habéis probado alguna vez las endivias con salsa de roquefor, pero en casa somos más de queso gorgonzola así que nos hemos animado a darle un toque diferente a la típica receta.
Recordaba de joven haber comido en casa de mi tía una exquisita ensalada de endivias con salsa roquefor, así que ha sido ella la que me ha inspirado la receta. Sin embargo, al final decidí usar gorgonzola, que hacía tiempo que no lo compraba y me gusta mucho.
Para terminar la inspiración de la receta, ha coincidido que tenemos un cuenco lleno de nueces del nogal del huerto en el salón y: ¿Se puede tener nueces y queso gorgonzola y no mezclarlos? Creo que no… :P
Así que aquí va nuestro reto de este mes. La salsa queda ligera y fina y el sabor es un espectáculo (¡y os confieso que la endivia no es mi hoja verde preferida! Pero aún así no ha quedado ni rastro. ¡Está delicioso!)
Ingredientes: (2 personas)
- 2 o 3 endivias medianas
- 1 yogur natural
- 100gr de queso gorgonzola
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- pimienta en grano para moler
- 10 nueces
Elaboración:
En un vaso para la batidora ponemos el queso, el yogur y el aceite de oliva y batimos durante 4 o 5 minutos, emulsionando bien la mezcla hasta que nos quede una salsa cremosa, pero a la vez ligera.
Separamos las hojas de las endivias y las lavamos bien. Si al llegar al centro vemos que los corazones tienen las hojas muy pequeñas, podemos cortarlos por la mitad y ponerlos enteros en el plato.
Disponemos las hojas en circulo en el plato donde vamos a servir la ensalada. Vertimos con cuidado la salsa por encima hasta rellenar todas las hojas. Si hemos dejado los corazones pequeños en el centro podemos cubrirlos por completo con la salsa.
Abrimos las nueces y las sacamos de la cáscara. Las ponemos en un mortero y las machacamos hasta romperlas en trocitos.
Espolvoreamos las nueces por encima de las endivias y molemos una generosa cantidad de pimienta sobre ellas.
¡Y ya están listas!
La verdad es que llenan bastante, así que las podemos utilizar como una cena ligera, o como acompañamiento de un plato si es para el almuerzo.
¡Que aproveche, Calderer@s!
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