El viento que sopla en las costas es capaz de proporcionar abundante electricidad, pero, tal como sucede con la energía solar, la energía eólica puede ser intermitente e impredecible.
Ahora, un nuevo concepto propuesto por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Estados Unidos, podría ser la clave para mitigar de manera notable ese problema, permitiendo que la electricidad generada por parques eólicos flotantes sea almacenada y luego usada según se la necesite.
Este concepto, desarrollado por el equipo de Alexander Slocum y Brian Hodder, se basa en emplazar esferas enormes de hormigón en el fondo marino, bajo las turbinas eólicas. Estas estructuras de hormigón, cuyo peso sería de miles de toneladas cada una, podrían servir para el anclaje de las turbinas flotantes y para almacenar la energía producida por éstas últimas.
Siempre que estas turbinas produjesen más energía que la necesaria en ese momento, la energía excedente sería usada por una bomba, conectada a la estructura submarina de hormigón, para extraer agua de mar de dicha estructura esférica hueca, de 30 metros de diámetro, y bombearla al exterior. Más tarde, cuando se necesitase energía, se dejaría fluir el agua nuevamente hacia dentro de la esfera. Este flujo de agua movería una turbina conectada a un generador, y la energía eléctrica resultante sería enviada a tierra.
El peso del hormigón de las paredes de 3 metros de espesor de las esferas sería suficiente para mantener estas estructuras en el fondo marino, incluso cuando estuvieran vacías de agua.
Los investigadores han calculado que una esfera de esas, que tenga 25 metros de diámetro y esté a 400 metros de profundidad, podría almacenar hasta 6 megavatios-hora; ello significa que 1.000 de dichas esferas podrían suministrar tanta energía como una central nuclear durante varias horas, lo suficiente como para ofrecer un suministro energético lo bastante estable. Así pues, las 1.000 turbinas eólicas y sus respectivas esferas podrían, como promedio, reemplazar a una central nuclear o de carbón convencional, gracias a su energía directa o a la almacenada. Además, a diferencia de las centrales nucleares o de carbón, las cuales necesitan horas para comenzar a suministrar energía, esta fuente de energía podría estar disponible en cuestión de minutos para atender una demanda energética dada, y luego ser desactivada con la misma rapidez.
El sistema estaría conectado a la red eléctrica, por lo que las esferas también podrían ser usadas para almacenar energía de otras fuentes, incluyendo paneles solares en tierra.
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