Si en el año de 2014, México producía el 91 % de su energía primaria a partir de fuentes fósiles de energía (petróleo, condensados, gas natural y carbón), haciendo que el país sea muy susceptible a las fuertes fluctuaciones e incrementos en los precios de los energéticos.
En 2015, en México el uso de combustoleo para la generación de electricidad disminuyó casi a la mitad, con lo que México refrenda su compromiso de generar energía con el uso de fuentes más limpias, llevando a cabo la reforma energética propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, lo que motivo que tanto Petróleos Mexicanos como la Comisión Federal de Electricidad propicia su operación de forma más eficiente y con mayor transparencia y productividad.
En el 2016, en México esto seguirá cambiando, tras la posibilidad de que los capitales privados inviertan en el sector energético, sobre todo porque ante la caída de los precios internacionales del crudo, lo que pronostica dado los datos de estudios un incremento del consumo de 301 TWh del año 2014 hasta alcanzar los casi 600 TWh en el año de 2029.
Ante este panorama, el fomento de las energías renovables en México juega un papel cada vez más importante dentro de la agenda política del país. La meta es diversificar el componente energético y sensibilizar a los altos directivos de la industria mexicana a favor de los temas verdes. El gobierno pronostica que hasta 2029, las fuentes renovables producirán el 37 % del consumo total.
Lo que realmente es cierto, es que la energía solar en México está creciendo rápidamente, y se espera que en los próximos 5 años podría generar hasta medio millón de empleos directos, dado que se provee que la energía solar en México tendrá un importante repunte este año dada la inversión prevista de 900 millones y la inauguración recientemente de una enorme planta solar en el Estado de México.
Además, recientemente Carlos Flores Jefe de Comunicación de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), manifestó recientemente que entre 2016 y 2017 el país podría lograr el liderazgo en la aplicación de esta tecnología para la generación eléctrica. Asimismo Flores valoró recientemente que el país azteca está fortaleciendo el concepto de “medición neta” que representa un fuerte espaldarazo a los proyectos solares, que avanzan junto con la eólica, biomasa e incluso hidroeléctrica en el México de hoy.
El vocero detalló que la industria también se verá favorecida por la entrada de operación de los certificados de energías limpias, donde quedaron descartadas las plantas de ciclo combinado. A su vez, expuso que para 2015 esperan un crecimiento de 100 MW instalados en el país, para de esta manera llegar a una capacidad de 260 MW, lo que representa un 4 % de la generación eléctrica en México.
De acuerdo con todos los datos estudiados, se puede concluir que la energía solar en México ha crecido un 67 % y a esto se suman las empresas dedicadas a la fabricación de paneles y tecnología solar y el crecimiento de la investigación en el sector de las universidades mexicanas, el panorama es muy brillante para México, lo que supondrá un año clave para el avance de las renovables y la creación de un mayor número de puestos de empleo verde.
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