Llegan los saldos de invierno al viejo continente y el artista Jamie McCartney rebaja en un 20% los productos que armó con su pared de vaginas, hecha con los moldes tomados de los labios vaginales de 400 mujeres de todas las edades bajo el pretencioso lema de “Cambiando la imagen femenina a través del arte”. Más bien, no hace más que cosificarla.
Una vez más o sea: nada nuevo. Dice que no es pornográfico ni erótico: Es cierto. Es arte???
El moldeado es con pasta usada x los dentistas
En este mes de saldos ofrece su obra objetivizada en productos de diverso uso y tipo: Se pueden obtener vaginitas como pins de heladeras, cobertores de iphone 5 y, entre otras cachondeces, un libro para colorear, las vaginas, claro. ¿Será para niños?
En su web se compara con Koons y Hirst. No nos parecen que las vulvas lo hagan ni tan millonario ni tan famoso.
No es una declaración moral sino estética. Me parecen igual de banales los pins con La Gioconda pero allí no se discute que hablamos de arte, La “pared de la gran vagina” de este chico inglés, todavía me genera dudas. Muchas.