Cumplir años no tiene por qué ser sinónimo de falta de movilidad en las articulaciones. No tenemos que justificar el dolor con los años y decir que "a su edad, ya es normal". ¡No!
Es posible cumplir años y conservar las articulaciones en forma. Debemos cuidarlas a cualquier edad, porque las dolencias que las afectan no solo son propias de gente mayor.
Las dos patologías de las articulaciones más comunes que suelen desarrollarse con la edad son la artrosis y la artritis reumatoide, pero hay otras que debemos conocer como:
• La espondilitis anquilosante. Es una enfermedad inflamatoria de la columna vertebral que afecta a las articulaciones del final de la espalda, al hueso sacro. Si no la cuidamos, toda la columna pierde elasticidad.
• La artritis infecciosa. Este tipo aparece cuando la inflamación de la articulación se produce por un germen, ya sea un virus, una bacteria, parásitos u hongos. La articulación puede llegar a supurar a causa de la inflamación de la membrana sinovial, una capa de tejido que tapiza las cavidades de las articulaciones, las envolturas del tendón y las bolsas llenas de líquido, y que actúa como lubricante entre tendones y huesos.
• La gota. Suele estar causada por el exceso de purinas. Los cristales de urato monosódico (sal sódica del ácido úrico) en las articulaciones, los tendones y los tejidos de alrededor provocan una inflamación.
• La artritis psoriásica. La Psoriasis es una enfermedad cutánea, pero una tercera parte de los pacientes que la sufren tienen las articulaciones afectadas en forma de artritis.