Enfermedades mentales: diez síntomas a tener en cuenta

Los trastornos que influyen en el comportamiento, las conductas y los estados de ánimo pueden acarrear consecuencias en la salud. Cada uno de ellos presenta síntomas de enfermedades mentales originadas por diversas causas. 
Algunos pueden ser detectados por el individuo que los padece. En otros casos, son los terceros quienes los perciben estas disfunciones en su comportamiento. Se asocian con miedos, dolores, conictos en las interrelaciones, pérdida de la autonomía, aislamiento, etc. 
Estos son algunos síntomas que podrían ser indicativos de la existencia de una enfermedad mental: 
Trastornos del sueñoEs uno de los más frecuentes. Incluye extremos como el insomnio o la sensación de sueño continuo. Asimismo, se pueden manifestar a través de sonambulismo o pesadillas.
Fobias Ocupan un lugar muy importante. Afectan de manera directa a las conductas y a la posibilidad de adaptarse al entorno. Las más conocidas son los miedos a salir de casa, a relacionarse con otros o compartir un lugar con multitudes. También hay fobias especícas a algún animal, objeto o situación. 
Cambios anímicos sin sentido aparente Tristeza, ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, ira o disminución para disfrutar de las cosas felices son otros síntomas importantes a considerar. Provocan alejamiento o problemas en las relaciones con los seres queridos. 
Distorsión de la realidad Pueden ver una realidad diferente a la que percibe el resto de las personas. No se trata de diferencias políticas, sexuales o religiosas, sino de una verdadera disfunción. Un ejemplo más extremo de ello son los delirios o alucinaciones. 
Modicaciones en los hábitos alimenticios Algunas personas comienzan a comer sin límites sin importar que su cuerpo y salud se deterioren. Otras, abandonan la comida por considerar que siempre están excedidos de peso. De esa forma aparecen problemas como la anorexia. 
AdiccionesEs el abuso de sustancias u otras actividades que no se puedan controlar. Es muy difícil que el adicto lo note. En esta categoría se encuentran el tabaquismo, drogadicción, alcoholismo, juego compulsivo, etc. 
Deseos sexuales Se puede relacionar con algunas enfermedades como la depresión. Asimismo, existen otras señales relacionadas a los hábitos sexuales que también indican una posible enfermedad. Los más recurrentes son la eyaculación precoz, el sadomasoquismo y otros indicios de paralias. 
Incapacidades cognitivas o de la memoria La dicultad para comprender o relacionar tareas, personas o situaciones también es una alerta. Del mismo modo sucede con la pérdida progresiva de la memoria. Algunos comienzan a detectar que han olvidado luces encendidas, desconocen a conocidos, etc. Debe tratarse con rapidez para evitar accidentes y un daño psíquico mayor. 
Exceso de hostilidad y enojo La incapacidad para afrontar situaciones de estrés causa una ira inmanejable. Así, los ataques de enojo son mayores y es posible que nalicen en actos de violencia. Si los impulsos no se dominan acabarán provocando consecuencias en las relaciones laborales, personales y sociales. 
Pensamientos suicidas El deseo recurrente de acabar con la propia vida es uno de los síntomas más claros. La angustia, la sensación de inutilidad o la imposibilidad de adaptación atraen la idea del suicidio.
Fuente: Mejorconsalud
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