Enganches sobran, falta paciencia

¿Faltan enganches realmente en la Argentina? Podríamos decir que sí, a excepción de pocos conjuntos del fútbol local que presentan estos futbolistas de características únicas, como Riquelme, Maxi Moralez o David Ramírez.

Sin embargo, la discusión que planteamos es la de si verdaderamente faltan futbolistas con estas condiciones, o si lo que realmente escasea son los entrenadores, y más aún, proyectos capaces de sostener y esperar a esta clase de jugadores, sin dudas, el fruto más exquisito y exótico que plantea el fútbol actual.

La reciente inclusión de Darío Conca, Walter Montillo y Andrés D´Alessandro en el once ideal del fútbol brasileño, además como los mejor puntuados de la competencia de 38 fechas, no hace más que confirmar una teoría que es necesario analizar, para desmitificar el discurso facilista que muchos esgrimen a la hora de plantar un 4-4-2 en el terreno de juego.

“No hay más enganches” se escucha asegurar al técnico de un equipo que pelea por no volver a la B Nacional, pero tal vez esto no sea del todo cierto. Algunos nombres para pensar, además de los anteriormente mencionados: Damián Manso, Lucas Lobos, Jonathan Botinelli, Daniel Ludueña, Alejandro Martinuccio, Damián Díaz y Jonathan Fabbro, Cristian Gómez, entre muchos otros.

No parece casualidad, que cuando en nuestro fútbol hacen falta futbolistas creativos, se hayan destacado argentinos en Chile, México, Paraguay, Uruguay, Estados Unidos, y especialmente, Brasil, la cuna de los habilidosos históricamente. Los casos de Montillo, Conca, y D´Alessandro, deben sentar precedente de alguna manera.

En instancias en las que se aboga por la convocatoria de un enganche a la Selección Nacional pensando en el socio ideal de Messi de cara al Mundial de Brasil 2014, y siguiendo el ejemplo de los clubes que serán locales durante esta cita, sería más que interesante que, de la mano de la próxima implementación de torneos largos en nuestro país, los entrenadores argentinos apuesten por otorgarle más chances a esta especie de futbolistas. Lo que está en extinción es la paciencia, no los enganches.