Ahora que el frío intenta invadir tímidamente al Octubre, empiezan a apetecerme menos las ensaladas, cada vez voy tirando más de legumbres y guisos, pero como este blog no va dirigido a mí mismo y tengo que adaptarme a las necesidades y gustos de la gente que lo lee, y todavía hay gente que piensa que los vegetarianos sólo comemos ensaladas, y que una ensalada es tomate, lechuga y cebolla... Además estaba bastante vago y una ensalada es muy fácil de hacer, no voy a mentir. La verdad es que estaba muy rica, es muy sorprendente el juego de texturas que dan las chufas, pero sobre todo y lo más importante es que quedaba muy bonita para la foto con ese juego de colores.
Ensalada de cosas raras
Dificultad: Apta para torpes
Receta de:Cristian
La cosa más rara que se puede ver en la foto, es la parte morada, son brotes de rábano. Uuuuuy que raro Cristian ¿dónde se compra eso? ¿pero está bueno? ¿a qué sabe? ¿con qué lo comes? uy no se eh, igual algún día lo compro pero puf...
Esta actitud no mola demasiado. Si te da miedo probar y cambiar, nunca te dará por hacer por una ensalada de cosas raras con chufa como esta. morados, saben ligeramente picantes y duran mucho tiempo en la nevera sin ponerse malos. Hay que probar cosas, un poquito de por favor. Estos cosos Los brotes de rábano se encuentan en grandes superficies o en tiendas especializadas. Quizá parezca que no lo he aclarado, pero es que depende del lugar donde vayas los tendrán o no, la verdad es que son un poco más complicados de encontrar que los de alfalfa por ejemplo. Estos concretamente, los compré en Alcampo de la marca Tugas. También venden kits para hacer germinados pero nunca he experimentado demasiado con ellos ya que se me da un poco mal estar pendiente de esas cosas, aunque en principio es bastante fácil de hacer con una germinadora, que viene siendo un bote de cristal con una rejilla.
Tienen un sabor también un poco picante pero menos concentrado que los germinados, a mí sólo me gustan crudos pero hay gente que los cocina, aunque para mi gusto al hacerlo cogen un sabor a tierra que me parece desagradable. Entre sus propiedades quiero destacar que previenen la retención de líquidos, cuidan de nuestra flora intestinal y estimulan el sistema inmunológico.
Espero que la rúcula a estas alturas no se considere una cosa rara ni difícil de encontrar. La ensalada la podéis aderezar con lo que os guste, yo le eché un chorrazo de limón y un poco de sal del himalaya.
Espero que os haya gustado! Muak.