Revista Cocina
Casi a las puertas de marcharme a la playa, intento tener una buena lista de ensaladas, preferiblemente que sean más nutritivas que las que suelo hacer y, de esta forma, se considere un primer plato y no un acompañamiento. Es increíble la variedad de ensaladas que hay.
Esta es una ensalada totalmente diferente a la anterior. Es muy crujiente y su sabor es picante (todo lo que queramos, claro). Podeis elegir otra clase de queso, a mí me encantó así... no os perdais la vinagreta de tomate.
Ingredientes:
- Escarola
- Un tomate grande y maduro
- 2 ò 3 dientes de ajo
- Queso (azul, roquefort, Cabrales suave, Gamoneu)
- Vinagre
- Pan
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal gruesa o en escamas
Elaboración:
Lavamos bien la escarola, la troceamos y la colocamos en la fuente de servir.
Cortamos el pan a dados y los freimos hasta que estén dorados. Escurrimos sobre papel de cocina.
Preparamos la vinagreta en el mortero de la siguiente forma:
Picamos los ajos, añadimos sal y un poco de aceite; en el mortero vamos mezclando procurando aplastar el ajo y cuando empiece a emulsionar, añadimos más aceite y el vinagre. Seguimos emulsionando y agregamos el tomate rallado (con su "caviar" y todo), batimos bien y probamos de aliño.
Incorporamos la vinagreta de tomate a la escarola, removemos y a continuación, el pan frito y el queso a trocitos pequeños.