Ha vuelto el calor, al menos a Madrid, y la verdad es que a mi me apetece poco ponerme a hacer platos muy elaborados, más que nada porque mi cocina es un pequeño horno. Al ser tan pequeña, enciendo la vitrocerámica y calienta toda la cocina como si fuera una estufa. Por esta razón intento comer cosas frescas en la que la elaboración apenas intervengan la vitro, el horno, etc..., aunque (evidentemente) esto no siempre es posible.
La receta que os traigo hoy es una ensalada, que para comer es una auténtica delicia, se tarda exactamente cinco minutos en hacerla, con pocos ingredientes tienes un plato fresquito y aparente, que no os va a defraudar.
Ingredientes:- 1 bote de judías blancas ya cocidas.- 1 cebolla roja.- 1 lata de atún.- Sal.- Aceite de oliva virgen extra.- Vinagre.- Orégano.- Perejil.
En un pequeño bol mezclar el perejil, el orégano, la sal, el aceite y el vinagre. No os doy cantidades de estos ingredientes porque yo los eché a ojo, más o menos puse una cucharada y media de aceite, media de vinagre y una cucharada de orégano y otra de perejil, pero ya os digo que podéis utilizar las medidas que queráis. Remover bien para que la quede todo integrado.
Escurrir las judías, y ponerlas en el bol en el que vayamos a servir la ensalada. Partir la cebolla roja en rodajas y ponerla por encima. Agregar la lata de atún.
Servir la ensalada con el bol del aliño para que cada comensal se sirva la cantidad de aliño que desee.
Espero que os haya gustado.
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