La ensalada de pimientos asados es una ensalada perfecta para el verano y para el invierno, a mí personalmente me gusta tomarla durante todo el año.
Es una ensalada muy fácil de hacer aunque lleva un poco de tiempo, ya que el tiempo de horneado es alto. Se pueden usar toda clase de pimientos aunque yo siempre uso pimientos rojos porque son más dulces. Los amarillos y los verdes los prefiero usar para otro tipo de recetas, aunque perfectamente los podemos incluir en esta ensalada de pimientos asados.
Normalmente también asamos una cebolla para incluirla en la ensalada pero yo recomiendo que si le queréis dar un toque crujiente a la misma, se la echéis cruda en juliana fina. Todo el jugo que suelten los pimientos lo debemos poner en la ensalada ya que es algo fundamental para que coja un sabor inigualable.
Muchas personas incluyen en la ensalada berenjena asada, como a mí la verdad que la berenjena no me gusta nada, en esta ensalada no vais a ver berenjena por ningún lado jeje. Lo que sí podréis ver en recetas de en los próximos días será una ensalada de pimientos asados con ventresca ya que es una de mis preferidas.
Ingredientes para hacer ensalada de pimientos asados
- 3 pimientos rojos grandes
- Una cebolla
- Un tomate maduro
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Cominos
- Orégano
Cómo hacer ensalada de pimientos asados
1.- Comenzaremos nuestra ensalada lavando bien los pimientos rojos, el tomate y pelando la cebolla. Los impregnaremos bien de aceite de oliva. Salpimentamos y ponemos en una bandeja de horno con un papel de aluminio.
Lo introducimos al horno a 180 grados durante 50 minutos a la media hora le damos la vuelta con cuidado de que no se nos queme los pimientos.
2.- Una vez lo saquemo del horno, lo cubrimos con papel de aluminio y lo dejamos enfriar. Así conseguiremos que los pimientos suden y se puedan pelar mucho mejor.
3.- Una vez estén fríos, le quitamos las pepitas y los pelamos. Hacemos lo mismo con el tomate. La cebolla la partimos en juliana.
4.- En una fuente ponemos los pimientos cortados en tiras, la cebolla y el jugo de pimiento asado. Aliñamos con aceite de oliva, vinagre, comino, orégano y sal al gusto. Dejamos enfriar en la nevera y acompañamos de una ración abundante de pan para mojar la salsa (fundamental jeje).