Si hay algo que como con asiduidad es ensalada. Me parece el acompañamiento perfecto para multitud de preparaciones, ya sean de carne o pescado. Lamentablemente mis hijos no piensan lo mismo y cada vez que el cuenco de ensalada se coloca sobre la mesa ambos, casi al unísono, lanzan sus mensajes subliminales de protesta. El comentario que no falta, jamás, es el de "¿otra vez ensalada?, pero...¡si ya comimos ayer!" seguro que esto es algo que no ocurre sólo en mi casa y que más de un@ se está sintiendo identifcad@ con la situación que pinto ¿verdad?
Con la intención de variar un poco de la típica ensalada de hojas verdes variadas y del aliño de vinagreta, que es la que más repito y con la que mis hijos no llegan a congeniar a pesar de mi insistencia, hoy he preparado una ensalada diferente: ensalada dulce de zanahoria, sultanas y piña.
Esta deliciosa y exótica ensalada la prepara mi madre desde que mi memoria me permite recordar y su disfrute va siempre ligado a su casa y muchas celebraciones familiares. Es un clásico de la familia. A pesar de ello, yo no la he preparado nunca en casa porque a mi guiri-marido no le gusta la fruta y eso, unido al poco amor que tienen mis hijos por las ensaladas, me ha echado para atrás sobre manera. Sin embargo hoy me he levantado con ganas de romper costumbres y me la he preparado para mi solita porque...no siempre voy a tener que hacer las cosas que gustan a los demás y dejar de lado mis preferencias...¿o si?
Mi motivación ha sido, ni más ni menos, que las ganas de participar en la iniciativa que Rosilet de Sugg-r and some salt pone en marcha un año más y a través de la cual nos incita invita a preparar nuevas ensaladas y a compartirlas con los demás.
Pues bien, aquí llega una de las mías...a la que no tardará en seguir alguna que otra propuesta más. Y es que, querida Rosi, me has hecho entrar en "modo ensalada" y no se cuándo voy a poder parar...jajaja.
Necesitamos (para 2 personas)
- 3 zanahorias medianas, peladas y ralladas
- 4 cucharadas de sultanas (o uvas pasas sin pepitas)
- 2 rodajas de piña en su jugo, cortada en dados.
- 8 cucharadas de nata líquida o equivalente (preparado vegetal para cocinar)
Preparación
Mezclamos todos los ingredientes en un cuenco amplio y dejamos reposar en la nevera durante una hora antes de consumir. De esta manera los sabores se asientan y las sultanas absorben parte del jugo de la piña y adquieren una textura más suave.
Finalizado el tiempo de reposo, a disfrutar!
Y no te olvides "pon una ensalada {o muchas} en tu verano" :):):)