Como siempre tenía los garbanzos hervidos del día anterior en la nevera y toda una serie de ingredientes que había ido pensando que podía incluir en esta en mis pequeños descansos de la mañana laboral. Sólo me faltaba un ingrediente: el requesón,así que como no, parada en el supermercado antes de llegar a casa.
INGREDIENTES
- 200 gramos de garbanzos de bote o puestos a remojo 24h y hervidos
- 1 bote de requesón
- 1 tomate
- 1 pepino
- pimienta molida blanca
- una pizquita de comino
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- un chorrito de vinagre
- Garbanzos: si los tenemos secos, ya sabéis que son mejores que los de bote, así que a remojo de 12 a 24 horas y hervimos con un poquito de sal y aceite de oliva. A continuación dejamos enfriar. De lo contrario, si os decidis por la comodidad de los garbanzos en bote, sacar y lavar antes de mezclarlos con los otros ingredientes.
- Cortamos el tomate y el pepino en dados pequeños, mezclamos con el requesón (o queso feta).
- Ahora le añadimos el aliño: pimienta blanca molida, comino, sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra. Mezclamos todo y dejamos enfriar en la nevera.