Las ensaladas no tienen por qué ser frías ni aburridas. Esta ensalada tibia de garbanzos con limón, hierbas frescas y queso feta es una de esas recetas que te salvan cualquier comida: es rápida, saludable, saciante y está llena de sabor mediterráneo. Perfecta para diario, para llevar en tupper o para servir como entrante en una comida informal.
Los garbanzos, ligeramente salteados con especias, se mezclan con una vinagreta cítrica deliciosa y un toque de feta que aporta cremosidad. Una combinación simple, pero ganadora.
Ingredientes (2–3 raciones)
400 g de garbanzos cocidos (enjuagados y escurridos)
1 diente de ajo picado
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de pimentón dulce
1 limón (zumo y ralladura)
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Un puñado de perejil o cilantro fresco picado
80 g de queso feta desmenuzado
Sal y pimienta al gusto
Opcional: tomates cherry, pepino picado o espinacas frescas
Preparación
Saltear los garbanzos.
En una sartén, calienta 1 cucharada de aceite y añade el ajo, el comino y el pimentón. Incorpora los garbanzos y saltéalos 5 minutos hasta que estén dorados y fragantes.
Preparar la vinagreta.
Mezcla en un bol el aceite restante, el zumo y la ralladura de limón, sal y pimienta.
Montar la ensalada.
En una fuente, combina los garbanzos tibios con las hierbas frescas, el feta y los vegetales opcionales.
Aliñar y servir.
Riega con la vinagreta y mezcla suavemente. Sirve inmediatamente para disfrutar del contraste tibio-crujiente.
Lista en menos de 15 minutos, ligera pero con carácter, y perfecta para cualquier estación del año. ¡Una receta muy Gastronomía y una Pizca!
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