En la Gastrocinemia volvemos al tajo después de estas largas vacaciones. Y lo hacemos con lo que yo llamaría una ensalada de entretiempo, algo que todavía no es un guiso aunque no acaba de ser la tradicional ensalada. Pero está muy buena y reúne los nutrientes de las legumbres y las verduras crudas más las proteínas del hígado de rape, y para darle el toque otoñal, unas setas. Así que no nos pondremos exigentes sobre su denominación. Como además el hígado de rape es una auténtica delicatessen, el resultado es en verdad para sorprender a propios y extraños. Este hígado, muy popular en la cocina japonesa, puede comprarse fresco en la pescadería y prepararlo en casa (vea en este excelente sitio cómo hacerlo) o bien comprarlo en conserva, como he hecho yo para esta receta. Ideal para canapés o para acompañar ensaladas, su suave textura y su delicado sabor hacen de él, natural o en conserva, una golosina para nuestro paladar.
Ingredientes para cuatro personas400 gr de lentejasUna cebolletaUn pimiento verde200 gr de setas variadasUna lata de hígado de rape al natural (125 gr)Una cucharadita de semillas de hinojoAceite de oliva aromatizado a la albahacaUna cucharada de aceite de oliva naturalUnas hojas de albahaca frescaSal
- Lavamos y cortamos el pimiento y la cebolleta en juliana fina. Reservamos.
- Troceamos las setas, las salteamos en una sartén hasta que suelten el aguay las mezclamos con las verduras.
- En una cazuela con la cucharada de aceite sofreímos ligeramente las lentejas junto con las semillas de hinojo. Cubrimos con agua, salamos con cuidado y dejamos hacer a fuego suave hasta que estén tiernas. Entonces, las colamos, mezclamos con las verduras y las setas y aliñamos con el aceite a la albahaca
- Cortamos el hígado de rape, bien escurrido, en lonchas finas y emplatamos todo artísticamente, decorando con unas hojitas de albahaca fresca y un chorrito del aceite aromatizado.