Revista Cocina
Ensalada picante de naranjas con Sahka
Empezamos semana y lo haremos conmucho color, esta será la tónica de los próximos días.Y nada mejor que hacerlo con unaensalada muy original y que llama a confusión a los que visitan por primera vezel Imperio de los Sentidos, que es este Marruecos, pensando que la ensalada encuestión, se trata de un postre… nada más lejos de la realidad.Esta ensalada es muy típica del nortedel país y una vez más, de la zona de Fes y Meknes. Combina dulce, salado ypicante, que junto con las aceitunas amargas de Meknes, confiere una mezcla desabores muy excitantes.Interviene también la Sahka, una delas salsas por excelencia de la Cocina Marroquí, prima hermana de la salsaharissa y presente en todos los comercios.Buena semana a todos, colaboramos enello con esta ensalada, que es realmente muy especial, vamos pues…
Ingredientes
NaranjasAceitunas negras de Meknes (*)Comino molidoAceite de olivaSahka (una cucharada)SalAjetes para decorar (opcional)
Tan sencillo como pelar y limpiar bienlas naranjas, cortamos a tacos pequeños. Deshuesamos las aceitunas y cortamos atrozos. Mezclamos con las naranjas y añadimos las especias, el aceite y la cucharadade Sahka.Deberemos incluir las aceitunas en el últimomomento, antes de servir, de otra manera, nos ennegrecería la ensalada.Finalmente, decoramos con unas aceitunas enteras y un ajete confitado en aceitede argán o cualquier otra cosa que pase por tu imaginación. Hemos usado eseajete, porque confitado en ese aceite, es simplemente de locura.
(*) Las aceitunas negras de Meknes, esuna variedad difícil de encontrar en España y de las más populares enMarruecos. Se trata de una aceituna negra, seca y arrugada, de sabor algoamargo. La variedad más parecida, es la que se conoce en España como “olivamuerta”
La salsa Sahka
Sin duda, la salsa más popular de laCocina Marroquí. Se trata de una salsa hecha a base de pimientos secos, tipochiles y bastante picante, claro está, dependiendo de la cantidad de esospimientos que se ponga. La encontramos en todas las tiendas de encurtidos y entodo tipo de comercios, incluso en pequeñas tiendas en los lugares másinsospechables. Prima hermana de la famosa harissa Tunecina, pero con otrosmatices. En muchas tiendas de encurtidos, ponen encima de las aceitunas cuándolas compras, una cucharadita de esta salsa. Os explico cómo se hace.
Ingredientes
Pimientos picantes secos (en Marruecossolo hay que decir que son para hacer Sahka)1 diente de ajo picadoVinagre de vino o zumo de limónAceite de girasolUnas cucharaditas de aguaComino molido en abundanciaSalCilantro (opcional, la hacen con y sinél)
Se limpian los chiles de pepitas ytallos y se ponen en remojo en agua caliente durante dos horas. Se secan bien ytrituramos bien a mano o con minipimer, después, agregamos el resto deingredientes, mezclamos bien y nos quedará una especie de pasta. Tenemos queamalgamar con el aceite y el agua.Esta salsa, la podemos guardar en lanevera durante largo tiempo, si pretendes guardarla más, debes tener la precauciónde añadir el ajo después.Si no te gusta el picante, la Sahka sepuede hacer exactamente igual con chiles dulces.
¿Sabías que?
España, es uno de los países del mundodonde se consumen más aceitunas de mesa, estando la estadística en 3,5 kilospor año/persona, la cifra más alta de la ribera Mediterránea por encima de paísesconsumidores como Italia, Grecia o Turquía. Solo supera esa cifra Marruecos,estando en los casi 6 kilos por año/persona. Las tiendas de encurtidos engeneral y de aceitunas en particular, son en este país, un edén para los queles guste este fruto, por frescura del producto y por variedad del mismo.Antes de la invasión árabe en el Mediterráneo,las aceitunas que se consumían, se aliñaban solo con productos como la miel yel vinagre. Fue a la llegada de estos, cuando empezaron a introducirse nuevas técnicas,agregando en los encurtidos otros elementos, básicos, como la sal, el ajo, ellimón o las hierbas aromáticas.Esta ensalada, podría ser el buqueinsignia de la ya famosa dieta mediterránea, un chute sin igual de vitamina C,directo a la vena, no solo por las naranjas, sino también por las aceitunas.