"Nil volentibus arduun. NVA". Discurso de Bart de Weber , líder del NVA, haciendo un juego de palabras con la frase latina "Nada es imposible para el que de verdad lo desea" y las siglas de su partido.En estos tiempos de crisis en la tierra de Hergé vemos como todos los males que quedaban por aflorar, salen a la luz con la pátina irreversible y, aparentemente imperfectible, de la democracia.Que un partido democrático pero nacionalista e independentista, hay lugares donde ambos conceptos no se intersecan, haya ganado nos da el verdadero pulso de los tiempos:- Los votantes huyen de los partidos clásicos y abogan por las nuevas formaciones: el NVA toma un 29 de los 150 escaños de la cámara belga superando a los partidos clásicos. Hace apenas una semana y en el vecino Holanda la socialdemocracia gobernante se veía hundida en un pequeñísimo cuarto lugar, aunque en este caso ganó el gran partido y no hubo "sorpresa" como en Bélgica.
- Por otro lado se aprecia como en la oscuridad de la crísis todos volvemos a la cueva o cuévano de lo propio, la lengua, la religión, la negación del otro, del diferente, del contrario, del enemigo. De hacer del elemento de comunicación un elemento de separación canónico saben mucho los nacionalistas. Los nacionalistas de NVA conocen que no son sus resultados suficientes pero si marcan una tendencia de crecimiento que les acercan a sus fines: la separación. Todos debemos pensar si ese "cobijarnos" en el espíritu de la tribu nos sacará de este tiempo duro económica y socialmente.
- En una tercera aplicación, y dada la segmentación y separación de los resultados en la tierra de Monsieur D´Hont, se hace casi imposible obtener un gobierno de estabilidad. La realidad de la aritmética abocará más temprano que tarde a unas elecciones que, a lo peor, pueden dar más marchamo de realidad este ofuscamiento pendular entre flamencos y valones. Hasta ahora resuelto con acuerdo y consenso pero, según se ve, con una tendencia futura a ir "cortando amarras" cada vez mayor.
- Una cuarta idea habla de las perimeras intenciones de de Weber que ha hablado con tranquilidad pero sin dudar del "desvanecimiento" de Bélgica para desaparecer como país, para quedar en el olvido, para ser absorbido por una crisis.
- La quinta, en este caso mala también, es que Bélgica será el país que "herede" el liderazgo en la UE de España, "de Málaga a Malagón", y de esta manera dirigir los esfuerzos unidos y conjuntos para salir de esta crisis y rodar hacia la unidad total a costa de la reducción de la soberanía, la económica y fiscal ya se ha visto tras las presiones a España, Grecia, Portugal, etc, para acudir al "redil" de déficit pero en el futuro las presupuestarias, laborales, etc. Mal posición de partida para buscar la unidad si el que la tiene que buscar quieres separarse y secesionarse.
- Por último pero no por final, a pesar de que Bélgica es un país particular y singular vemos, con sorpresa pero no con indiferencia, como ese modelo pragmático y demagógico, aprovechón de la crisis y de sus oscuridades puede dar carta de nacimiento a toda una nueva ola de nacionalismos excluyentes, centrífugos pero mayoritarios que tenderán a convulsionar la vieja Europa, plagada de tribus e idiomas que pueden disgregar los países pero ya no con la suave mano del egoísmo separador de las pequeñas minorías de partidos nacionales, como ocurre en España, sino con la voz amplia de un sector de la ciudadanía que cree en esa nada futura llamada "país puro".
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.
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