Enseñar a los niños a ser buenos peatones

La educación vial es imprescindible, y ésta debe empezar a recibirse en cuanto los niños son capaces de entender ciertas normas, en primer lugar son los padres los que se las enseñan, después las escuelas se encargan de continuar con ella, quizá con más disciplina. Reconozcamos que todos los adultos nos saltamos en alguna ocasión las normas de seguridad vial, pero cuando tenemos hijos y no queremos que ellos lo hagan, no nos queda más que dar ejemplo, por su bien y por el nuestro.

Quizá algunos padres se preguntan si lo que están enseñando a sus hijos sobre educación vial es correcto y suficiente, pues para dar respuesta a esto hoy queremos compartir con vosotros un reportaje titulado ‘Aprendiendo a ser un buen peatón’ que fue publicado en la Revista de las Familias Numerosas y que han facilitado en la web de la Federación Española de Familias Numerosas.

El reportaje es algo breve, no nos parece una guía completa para enseñar a los niños educación vial, pero responderá las preguntas de algunos padres, como cuándo es el momento de dejar que los niños vayan solos al colegio, aunque como bien explica el cabo José María Osa de la Unidad de Educación Vial de la Policía Municipal de Madrid, lo que más preocupa a los padres a la hora de dejar a sus hijos que vayan solos al colegio no es que les atropelle un coche, sino que los secuestren, a pesar de que las probabilidades de la primera situación son más elevadas.

En este reportaje no hablan de los colores de los semáforos, ni de los pasos de peatones, de quién tiene preferencia en cruzar según distintas situaciones… pero explican un juego para que los padres sepan si su hijo ha aprendido cuándo puede cruzar una calle, cómo enseñarle a que se fije si los coches están parados, cuáles son los momentos de más riesgo de atropello para los menores (cuando salen del cole, cuando van acompañados de otros niños, cuando se acercan a zonas de juegos…).

También ayuda a los padres a reflexionar sobre algunos malos hábitos de los que quizá no se han desprendido, y tienen que dar respuesta a los hijos cuando les preguntan por qué han pasado con el semáforo en rojo, por qué dicen palabrotas cuando conducen… Es una lectura breve y complementaria de otra información más rigurosa sobre educación vial, podéis accederé a ella a través de este enlace (Pdf).

Foto | University Salford

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