Por desgracia, nadie tiene las claves de la felicidad. De hecho, seguramente, la felicidad sea diferente para cada ser humano. Cuando pensamos en lo que es mejor para nuestros hijos. Aunque no quieras, siempre tendrás un punto de vista muy subjetivo. Si eres una persona que le apasiona el fútbol, veremos imprescindible que nuestro niño aprenda a apreciar los partidos. Al fin y al cabo todos queremos lo mejor para nuestros niños. Y no hay nada como una pasión en la vida para disfrutar del tiempo. Hace unos días, una serie de mujeres de 60 años. Ha decidido realizar una lista, con las cosas que consideran importantes y que sobre todo habrían hecho si hubieran conocido que pasaba después. Al fin y al cabo, la experiencia nos enseña más que cualquier libro. Y por supuesto, lo ideal es trasmitir los conocimientos y la experiencia a nuestros niños.
¿Quién puede adivinar el futuro?
La vida es muy compleja. Y por desgracia, cada vez me doy más cuenta de que las verdades absolutas que hay en el mundo, se pueden contar con los dedos de una mano. Partimos en la vida con una serie de prejuicios e ideas marcadas. Sin ni siquiera plantearnos si son reales o bueno. Pero, están ahí. Y es complicado luchar contra ellas cuando hemos pasado los primeros años de nuestra vida basándonos en ellas.
No quiero dar ninguna lección, ya que creo que mi punto de vista, no es más valido que el de cualquier otra persona. La única diferencia que habría entre nosotros, sería, la educación que hemos recibido, nuestro entorno, las nuevas tecnologías…
Desde que soy muy pequeña, siempre me he dicho a mi misma una cosa.
“Si hubiera sabido lo que ahora se hace un par de años. Todo habría sido más fácil. Y habría conseguido cosas que de verdad valdrían la pena.” Esto lo he repetido a los 10 años, a los 12 a los 16 a los 25…
Y no me daba cuenta, de que mis padres durante todos esos años, me estaban trasmitiendo consejos. Consejos basados en sus experiencias que con el tiempo, me he dado cuenta de que siempre he tenido a alguien que me podía guiar en el camino de la vida. Está claro que la experiencia hace mucho. El problema, es que cuando uno es joven, cree que lo sabe todo. Y por supuesto, los padres están desfasados. Como van a saber lo que es bueno para mi, si ni siquiera entiende mi música, mi afición por los vídeo-juegos… Es simple, ya que la vida, se puede resumir en generalidades. Y todo hemos sentido lo mismo por diferentes chicos o chicas. Todos hemos sentido vergüenza en algún momento, todos hemos tenido sueños que deseábamos alcanzar, todos hemos tenido amigos y por supuesto hemos discutido con ellos y así, un sin fin de cosas en común.
La experiencia habla.
Mi abuela tenía dos frases que siempre me marcaron.
- Cuando el diablo no sabe que hacer, con el rabo mata moscas.
- Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
La primera no tiene mucha relación, pero siempre me gusto. Pero, la sabiduría popular de la segunda, nos advierte de la importancia de la experiencia en la vida. Hoy en día, estamos literalmente tirando nuestro bien más preciado a la basura. Y los niños más aun que nosotros. Pasamos más horas delante de la televisión. Como si fuera lo único que pudiéramos hacer. Al fin y al cabo, estamos cansados y es tan fácil vivir a través de una pantalla, que no nos va a criticar, que no se va a reír de nosotros. Vivimos a través de esos programas de realidad falsa (los realities). Donde nos ponemos en el lugar de los personajes. Y nos creemos superiores. Obviamente, ya que los participantes suelen elegirlos más bien cortitos, para conseguir que nos sintamos bien y queramos más y más. “Ese es tonto, si yo fuera el, le diría o haría…” Seguro que te suena. Nos refuerza nuestro ego, sin hacer absolutamente nada.
Y que hay de lo que aprenden los niños de nosotros. Con que cara les podemos decir, que no se pasen horas delante de la televisión o que dejen el teléfono móvil. Todos sabemos que el haz lo que te digo y no lo que hago, no funciona. Hoy vivimos a través de una falsa realidad. Cuando llegamos a casa, nos enchufamos a una “matrix” muy particular que ni nos imaginamos.
Es por eso, que se ha reunido a un gran número de mujeres de más de 60 años. Las cuales han reflexionado. Sobre que habrían hecho de forma diferente si pudieran volver hacía atrás. Y ha salido una lista muy curiosa.
Si pudiera volver hacia atrás que cambiaría.
En lo que todas han coincidido, ha sido en la importancia que tiene la familia y que muchas veces han dejado pasar oportunidades para pasar más tiempo con ellos. En segundo lugar, sería lo mismo pero con los amigos. Llega un momento en la vida, entre el trabajo, la familia, los niños, el cansancio… Que vamos alejándonos de las amistades. No por que no queramos pasar tiempo con ellos, sino por que no tenemos tiempo para todo. El problema es cuando, los vamos abandonando y nos distanciamos tanto que se acaba. Debemos mantener siempre el contacto. No hace falta todos los días, ni semanas. Pero, si saber como estamos.
El resto de consejos, se pueden resumir en una frase. Vive el momento, ama y disfruta de lo que hagas. Ya que es el día a día lo que hace una vida. Y creo que es lo que debemos enseñar a nuestros niños.
Consejos básicos para los niños.
- Aprovecha el tiempo.
- No dejes de hacer algo que te gusta. Incluso si yo mismo te digo que es una perdida de tiempo.
- Olvídate del dinero. Ya que lo más valioso que hay en este mundo, es el tiempo. Y tu lo tienes todo por delante.
- Si no te gusta tu vida, lucha y cámbiala.
- Olvida todo lo superficial. Al final lo que queda son las experiencias y el conocimiento adquirido.
- Ama y deja que te amen como si fuera el último día.
- Se buena persona.
- Apasionate con todo lo que hagas, aunque a la gente le parezca una tontería. Es tu vida y lo que a ti te hace reír, no tiene por que hacérselo a otra persona.
- Escucha. Cuando hablas ya te lo sabes. La única forma de aprender es escuchando y preguntando.
- Todo y digo absolutamente todo el mundo. Puede enseñarte una valiosa lección. No te creas superior o que eres el mejor en algo. Ya que te estancarás y no volverás a mejorar ni a aprender.
- Intenta ir a la naturaleza de vez en cuando. Nuestras raíces están allí. Y es ideal para nuestra espiritualidad y emociones.
- Simplemente disfruta con lo que haces.