Todos los perros en algún momento de sus vidas han sufrido enfermedades y han proporcionado algunos síntomas que quizás sus amos o sus dueños no tienen ni remota idea de que significa. Sin embargo, en determinados momentos no le prestamos atención y podrían no estar tolerando estos signos. Para ello, en este artículo definiremos cuáles son estas enfermedades y como la detectamos.
La anemia en los perros se determina como una insuficiencia de glóbulos rojos en el sistema circulatorio, y esta ocurre cuando la porción de los eritrocitos andantes se hallan por debajo de los valores normales y, por tanto, los tejidos y órganos no reciben el preciso oxígeno que se necesita para trabajar adecuadamente.
Síntomas
Estos síntomas son los más específicos aunque puedan tener cierta similitud con otras enfermedades, sin embargo, si tu perro presenta alguno de ellos es importante que te pongas en contacto con un veterinario.
o Las membranas mucosas de las encías, la lengua, los ojos y las orejas se vuelven de color rosa pálido tirando a blanco.
o Déficit de apetito.
o Depresión, desmayos y debilidad.
o Sangre en su excremento.
o Agotamiento y sueño en exceso.
o Frecuencia respiratoria elevada (Taquicardia). Esta se produce sólo si la anemia es severa.
Alergia
Aunque suene sin importancia, la alergia también es una enfermedad de la que pueden sufrir nuestros caninos, pero que no produce ningún daño. Las partículas a las cuales los perros son alérgicos se denominan Alérgenos. Y el organismo reacciona a esos alérgenos.
Los perros son alérgicos frecuentemente a los árboles, hierbas, pasto, comida, productos lácteos, entre otros, pero sobre todo la alergia más frecuente la producen las picaduras y saliva de las garrapatas y pulgas.
Síntomas
o Picazón constante por todo el cuerpo.
o Sarpullidos, enrojecimiento y granos en la piel.
o Sacudidas frecuentemente.
o Amontonamiento de cera en el oído.
o Pérdida de pelo.
Cabe destacar, que algunos otros síntomas como lo son: las náuseas, flatulencias, decaimiento, pérdida de peso, pérdida de apetito, indigestión, etc. Son causantes generalmente de algunas comidas.
Moquillo Canino
El moquillo canino es una de las enfermedades más comunes en los perros y de fácil contagio que puede afectar al aparato digestivo y al aparato respiratorio, con una alta tasa de mortalidad. Sin embargo, esta enfermedad se puede prevenir aplicándole sus vacunas los primeros meses de vida. Los perros que sufren mayor riesgo son aquellos que no han sido vacunados.
El moquillo se contagia a través de gotas de aerosol que son expulsadas por el animal contagiado y lo contrae el otro animal mediante la inhalación del virus que se distribuirá por todo su organismo.
Síntomas
Los primeros síntomas de esta enfermedad comienzan a partir de las manifestaciones de la secreción nasales, exceso de lagañas, decaimiento, conjuntivitis, vómitos y diarrea.
Cuando la enfermedad ya está un poco avanzada se empiezan a notar fuertes manifestaciones provenientes del sistema nervioso como: convulsiones, parálisis de los miembros superiores, entre otros. Durante esta etapa se forma un desarrollo defectuoso en las almohadillas plantares lo que ocasiona que el perro camine de una forma tensa.
Rabia canina
Cuando un perro está padeciendo de gastritis se dice que tiene una inflamación e irritación de la mucosa gástrica (aguda o crónica). Aguda si es repentina y de corta duración y crónica si se desarrolla lentamente pero duradera. Esta enfermedad suele ser uno de los desórdenes digestivos más comunes en nuestras mascotas y por consiguiente no es la más falta, siempre y cuando mantengamos el tratamiento adecuado.
SíntomasLos síntomas principales y más comunes de la gastritis abarcan los vómitos y el dolor abdominal, pero también pueden aparecer otras manifestaciones de esta enfermedad como lo son:
- Vómitos severos duradera (Gastritis crónica) que puede contener billis (de color amarillo) rociado con sangre fresca o sangre digerida (se muestran en granos oscuros)
- Vómitos repentinos de corta duración (Gastritis aguda) que puede contener billis (de color amarillo) rociado con sangre fresca o sangre digerida (se muestran en granos oscuros)
- Dolor abdominal que varía desde muy leve a muy intenso.
- Pérdida del apetito.
- Pérdida de peso.