Imperceptible el cambio, durante hace ya más de un año, vengo contándoos como una corriente de infinitos detalles venía arrastrándose a tal velocidad, que temiendo el miedo y el vértigo que estructuras obsoletas pudieran sentir cuando todo el movimiento innovador que se gestaba desde las bases de la comunicación y sus derroteros se hicieran manifiesto, por el
camino elegí estructurar formulaciones que parten de herramientas probadas y contrastadas con éxito, que buscan y consiguen una comunicación bidimensional perfecta.
Mi blog de marca personal es mi punta de lanza y detrás de este espejo, un trabajo de editora en varios blogs con los que trabajo en equipo. Un equipo que funciona y se desarrolla en base única y exclusivamente a las formulaciones prácticas que luego publicamos en formatos que buscan la expansión del pleno potencial de cada miembro en una estructura que empieza a combinar, con éxito, una Imagen Corporativa que se diluye, poco a poco, en un concepto de Marca que vive en el mundo 2.0. Así que podemos decir que si, es posible.
El mundo 2.0 se muestra en un formato tecnológico pero su estructuración pasa por la interrelación de millones de personas que están dispuestas a asumir la máxima de la colaboración mutua y que se empeñan en mantener una comunicación bidimensional constante que termina manifestándose en un compartir experiencias que nos vinculan a niveles profundos y que tiende a olvidar la denostada diferencia donde se logran establecer relaciones de franco compromiso, tanto fuera, como dentro de la red.
La espontaneidad es el recurso de quien puede sostener la coherencia de principio a fin, entre lo que dice que hace y lo que hace realmente y todo el movimiento de #spanishrevolution es prueba real de esta aseveración.
Nunca les creí. Trillaba casas que querían imponer sus normas en mi cabecita y a la salida, mi primo Antonio, venía a buscarme. Antonio era aquel chico mayor al que mis padres le tenían la confianza para que les regresara a la niñita hasta casa. Nunca conté que, mi primo, me llevaba a un emplazamiento indeterminado para los viejos hábitos políticos de toda una España que vivía un torrente de cambios. Allí, era donde se reunían todos los demócratas, que luchaban contra un régimen que aún se hacía presente en nuestras vidas. Entre patrones de papel y botes de pintura que dibujaban la cara de un señor con una gorra que tenía una estrella y que me caía simpático observaba, como ellos, hablaban de cosas que yo no entendía y de la que solo podía extraer una percepción, se odiaban, hablan de un pasado pero yo veía el pasado en ellos porque se maltrataban con la palabra. La explicación que me dio mi primo fue: Ellos creen en unas cosas y nosotros en otras pero unificamos fuerzas porque hay un enemigo común que aún colea, no me dijo, nombres, me dijo solo una palabra que yo sabía que era fea Fascismo.
Pasaron los años y mi primo se fue desdibujando hasta que quedó convertido en sombra de ron y vodka. Cuando entendí que me habían etiquetado como generación X y que me daban por perdida, elegí venir a Madrid y fue la primera vez en años y la última vez que vi a Antonio, se había aseado, hoy ya no olía a alcohol, me apartó en el aeropuerto para decirme a solas mientras jugueteaba con mis rizos quemados por el sol "Tenías razón, mi niña, no existen las ideologías, son mentiras contadas para dividirnos. Ten cuidado, detrás de todo está solo el poder económico, entender esto me lleva, en breve a la tumba". Antoñin me contó que yo le había dicho con una sonrisa de enana que no veía la diferencia, "No se quien es Fascismo. Pero este y este y tú son iguales, a ustedes les gustan los gritos". Las risas de quienes luego pillaron poder en mi pueblo y los pueblos cercanos fue tan dura, como dura la vida que tuvo mi primo a partir de mis palabras. Y yo solo recuerdo aquella dureza, aquel sin sentido que atrapó mi tripa para siempre.
Hoy Atoñin, libero las garras que oprimen mi estómago desde aquellas carcajadas, que recibí sin merecer y te brindo todo mi esfuerzo en #spanisrevolution. Ayer en #19jmani en Neptuno te lo dediqué a ti y hoy puedo decirte, que pase lo que pase, el cambio está en mi.