Entre el espejo y yo (Lucía Medina)

Entre el espejo y yo
Lucía Medina
Género: Juvenil, fantástico
Editorial: Chiado
Páginas: 102
Precio: 10€
Puntuación: 3 / 10
Sinopsis:

Cierro los ojos con fuerza frente al espejo. Hace frío pero mi cuerpo no tiembla por eso. Aprieto con fuerza mis manos en mis brazos, ahí, plantada, sin camiseta frente al espejo. Abro los ojos, y me sorprende mucho que sigan allí. – Como sabes, me llevaba molestando algo en la espalda desde que me levanté, y me incomodaba mucho la mochila – le narro a mi madre, comenzando apenas la historia, sentándome en el borde de la cama donde ella organiza cosas al lado de esta. Levanto la mano lenta y temblorosamente hacia la fina y caída parte de arriba de mis alas. Frente al espejo, tiemblo, asombrada, apretando todavía con un brazo mi cuerpo. Me he quitado la mochila y el abrigo, pero para nada para encontrarme lo que tengo delante. – ¿Por qué a mí? – pregunto.

Opinión:
Empiezo esto diciendo algo a la editorial: Por favor, trabajad más las portadas. Es el segundo o tercer libro de vuestra editorial que cae en mis manos y la verdad es que dejan mucho que desear. Dicho de forma que todos nos entendamos, son muy cutres. Es cierto que no se debe juzgar un libro por la portada, pero siendo sinceros las portadas son el primer contacto que tenemos con los libros, lo que muchas veces hace que nos acerquemos o pasemos de largo. No vamos cogiendo libro a libro en la librería leyendo parte del contenido. Vemos portadas, vamos a la sección que nos interese, nos guiamos por el título... pero no vamos libro por libro. Si la portada es una forma de reclamo, cuidadla por favor. 
Y ahora ya al trapo. Primero de todo resaltaría que no es una novela al uso por su extensión. Llega a las 100 páginas por los pelos, así que si no recuerdo mal se le debería llamar novela corta. 
La historia está bien, es correcta y la verdad es que la autora podría haberle sacado muchísimo más de lo que se lee en las páginas de su novela corta. Tendría que haberla desarrollado correctamente (lo que la historia hubiese pedido), ya que ni desarrolla personajes, ni escenarios, ni historia, ni nada y así es imposible meterse en ella, sentirse identificado con ningún personaje ni vivir lo que narra en las páginas.
Ejemplos: Sobre los escenarios os diré que son tres reducibles a uno a partir de la mitad y que en un párrafo de no más de diez líneas podemos tener todo lo que nos cuenta de esos tres lugares. Imaginar lugares para poder verlos digamos que es un pelín complicado con tan poco detalle. Vale que no hay que detallarlo todo ni todos los escenarios, pero si tienes dos o tres y gran parte de la historia transcurre en uno, al menos detalla ese.
En cuanto a la historia... A ver cómo os lo digo. Me centraría en varias cosillas. Una, que no la desarrolla bien, todo va de forma atropellada, ya digo que debería haberla desarrollado como es debido, darle diferentes tiempos, etc. Otra, que los personajes y sus conversaciones son simples, llanas, sin chicha ni limoná. Y que le falta pulir mucho la forma de plasmar la historia. Como con los personajes, escenarios e historia, su narración es simplona y cojea muchísimo porque hay partes donde se le nota muchísimo que no sabía cómo plasmar lo que quería, y tenemos alguna que otra frase con cierta falta de coherencia, donde hay que leer alguna parte dos veces, y lo que me llamó muchísimo la atención es la cantidad de puntos suspensivos que utiliza cada equis páginas. En un párrafo de doce líneas nos encasqueta ese recurso en siete ocasiones. Ahí es nada.
Y ya para terminar, los personajes. Tal y como he comentado, planos, llanos, sin nada que los diferenciase unos de otros, y lo peor, que por eso mismo nos da exactamente igual lo que les pasase. Por ejemplo: de la protagonista no sabemos absolutamente nada a excepción de su edad, pelo largo y que le salen alas. ¿Aficiones? ¿Gustos? ¿Tiene amigos? ¿Es fiestera? ¿Tiene algún lugar favorito? ¿Sueños? ¿Miedos? ¿Esperanzas? Nada. No sabemos absolutamente nada. A esto se le suma el resto de personajes cortados por el mismo patrón, diálogos igual de planos y relaciones que se establecen porque sí (no se explican, no se viven, no nacen - crecen - se desarrollan - mueren) ni nada. Así que tenemos una sucesión de acontecimientos llevados a cabo por un puñado de personajes que bien podrían cogerse de la mano, pegarse un tiro cada uno y quedarnos igual.
Y sobre la mala... Pues igual. Es  mala porque la autora necesitaba una mala y punto. Bien es que la gran mayoría de los malos lo son por cosas básicas como dinero, poder y/o venganza, pero con una presentación decente del personaje y con su historia bien contada, por muy básico que sea el personaje, te gusta, te llega y le odias llegado el momento. Aquí no. Es mala porque sí y ya, te guste o no.
Con sus nuevos amigos, su posible más que amigo, sus mentores y demás, idem. 
En resumen, la historia tenía y tiene lo necesario para convertirse en una buena novela pero finalmente no fue así. Le falta trabajo, un buen pulido. Creo haber leído que la chica la escribió con 14 años, si es así y llegas aquí, ¡ni te enfades, ni te desanimes! Si yo tuviese que escribir a esa edad una novela ni por asomo llegaría a tu nivel, pero sigue trabajando. Te falta desarrollar bien la historia, crear unos personajes con los que sentirnos identificados o que al menos sean creíbles, y sí, narrarlo mejor. ¿Una sugerencia? Muestra, evoca, no enseñes. No sean tan directa a la hora de plasmar las cosas, no hace falta darlo todo mascado. Crea magia.
Y para los lectores: No lo recomiendo. La historia promete al principio pero en nada se desinfla y se me hizo largo de terminar para lo corto que es.