Ni en México ni en España se entiende que sea noticia que el año judicial se abra sin ninguna mujer en la foto, dado que es la línea habitual en estos países y en muchos más. Noticia sería que hubiera alguna.
Cuando una sociedad se estructura desde una base condicionada por el género (mayoría de hombres en lugares de toma de decisiones), existe una posibilidad muy alta que sólo por sesgos inherentes e inconscientes ya no es que vayan a perjudicar al rol de la mujer, sino que plantearán incentivos para ascender en categoría laboral muy adaptados a sus propias necesidades por ser jueces y beneficiarios de esos requisitos.
De la misma manera que en un pasado no muy lejano la psiquiatría estaba pensada, ideada y fomentada como herramienta de control de masas o como arma contra los insurgentes: véase el caso de Natalia Gorbanevskaya declarada loca por su rebeldía contra las imposiciones soviéticas; hoy la educación, entendida como el conjunto de estímulos que forman a la persona a nivel social y no solo académico, tiene una base claramente disgregadora por género, incluso en aquellas sociedades en las que no es tan evidente.
Y como parte de la producción humana, la ciencia se resiente de ello. Se hace ciencia basada en datos no empíricos, con un aura falsa de "medicina basada en la evidencia", que no resiste a un análisis filosófico si se le añade una visión feminista, como señala Maya J. Goldenberf en su trabajo donde podemos observar como On evidence and evidence-based medicine: Lessons from the philosophy of sciencela supuesta neutralidad científica se va al traste cuando acepta como ciertos y respaldados por la biología algunos roles o "instintos" con diferencias de género. Siendo especialmente llamativo es uso del " instinto maternal" para justificar mil y un condicionantes sobre la mujer.
El verano pasado fui a un congreso de nutrición. De nutrición en plan "vanguardia", novedades, enfoques modernos, . No quisiera que pensarais que me refiero a uno de esos congresos rancios patrocinados por Kellog's y Cocacola llenos de catedráticos de los típicos que cuando sales del despacho te dicen "cierra la puerta, guapa". No, no. Estos iban de modernos, ya sabéis, de esos de "muy muy muy basado en la evidencia científica" (en la que me interesa, claro)
En ese congreso no hubo ni una sola ponente. Pero no solo eso, además soportamos conferencias en las que el orador se dirigió una hora entera al sexo femenino con el apelativo de "las mamás". Si, "las mamás". Qué otra cosa pintamos en este mundo si no es asegurar la pervivencia de la especie. Otro sostuvo con total convicción que el techo de cristal no existe, que es que negociamos mal nuestros contratos. O hacemos malas elecciones laborales. Que somos lentas, vamos. Y usamos el patriarcado como excusa. Y joder, los convenció a todos/as.
Por lo visto, de todas las mujeres presentes entre el público, que yo diría que eran más del 50%, solo nos estresamos dos. Los cual es en verdad lo peor de todo. Porque a la segunda vez que se pronunció eso de "las mamás" nos tendríamos que haber levantado en bloque y largarnos, después de quemarles la sala. Ah no, calla. Que hay que ser educada, amable y no-violenta, y no dar la nota. Que eso es de histéricas. Si lo hago yo. Si lo hacen ellos es de tener los cojones bien puestos. (Lucia)
Los instintos tienen que tenerlos TODOS los miembros de una especie. TODOS. El de succión, el prensil. El maternal os lo inventáis.
- Beatriz (@Beatriz_efe) 28 de febrero de 2016
Y lo tenéis un poco más desarrollado aquí. Como dice el enlace, hemos cambiado de vocabulario pero no de ilusiones.
Qué existe una discriminación hacia la mujer en multitud de situaciones, no solo laborales, es un hecho que no nos vamos a rebajar a explicaros. Y frente a ello, no siempre funciona la discriminación positiva: si todo lo demás no cambia a nivel sociocultural y siguen las resistencias estructurales y humanas a los incentivos "por la igualdad" porque se perciben como "incentivos para la mujer", ya que pocos hombres se acogen a ellos por el mantenimiento de su hegemonía.
Aunque, como menciona en esta entrada, el problema puede ser que venga iniciado de antes:
"[...] En el 2002 los investigadores estudiaron 3 grupos de estudiantes israelíes desde sexto curso hasta final de secundaria. A los estudiantes les entregaron 2 exámenes: 1 para ser corregido por un profesor externo (con los datos personales anonimizados) y otro para ser corregido por un profesor que conocía sus nombres. En matemáticas, las chicas superaron a los chicos en el examen anonimizado, pero el resultado fue al revés con los nombres al descubierto. El efecto no fue el mismo en otras asignaturas como inglés o ebreo. Los investigadores concluyeron que en matemáticas y en asignaturas más científicas, los profesores sobreestimaban la habilidad de los chicos e infraestimaban la de las chicas ".
Decidnos tres científicas conocidas. Y aceptamos que una sea Marie Curie.
(Pregunta: en la 1927 Solvay Conference on Quantum Mechanics Physics, ¿la invitaron para hacer la comida, para limpiar o para las dos cosas?)
Voy a generalizar, aviso. Pido de antemano disculpas al varón blanco hetero que se sienta agredido por ello. Perdón. Sé que muchos sois super majos y os quiero, pero es que estoy escribiendo un post encabronado y si aflojo pierde furia. Os hacéis cargo ¿no?
Más sobre sesgos de género en medicina aquí. Y más sobre lo que puede suceder cuando priman valores científicos basados en una visión de la realidad muy limitada y "científica" aquí.
Lo que es difícil ya no es intentar aproximarse al problema (que también), lo difícil es convivir con ello y notar que tu forma de divulgar para iniciar un debate es fácilmente intoxicable. Lo difícil es ver como muchas mujeres se erigen como portavoces del ¿movimiento? Dañándolo más que muchos críticos aférrimos a éste porque no hay nada peor que un mal defensor de algo que apoyas. No valen todos los "apoyos" en el activismo de cualquier tema. Los malos perjudican.
("Necesitamos aprender artes marciales y hacer pesas para poder ir solas por la calle"). Nop. Mala defensa de la autonomía de la mujer.