El domingo 19de julio tras un duro fin de semana de celebraciones y comilonas conmemorativas de las fiestas de Nuestra Señora del Carmen, salí para despejar un poco y eliminar todos esos excesos que había ido acumulando. Fueron 9,5 kilómetros de carrera por la Senda del Cervigón y el Parque de la Providenciacon ritmo medio tranquilo de 5:28, en 52 minutos y 14 segundos, el cuerpo no estaba para mucho más.
El lunes me lo tomé de descanso y la verdad es que me vino muy bien para empezar una nueva semana con ganas y fuerzas renovadas.El martes hice un fartek de 40 minutos en el Kilometrín alternando 1k suave con 1k fuerte y la verdad es que no estuvo nada mal, ritmo medio 4:31 y distancia recorrida 9 kilómetros. Los K suaves por encima de 4:40 y los fuertes salvo uno todos rondando 3:50 y la verdad es que con muy buenas sensaciones y sintiendo que podía incluso ir un poco más fuerte.El miércolestocaba otra vez meter unas buenas cuestas a las piernas así que hice 50 minutos y 26 segundos de carrera otra vez por la Senda del Cervigón y Parque de la Providencia, llegando hasta el Hotel La Colinapara volver luego por la carretera general de La Provi, no sin antes hacer la parada obligada en la Capilla. La distancia recorrida 10,1 kilómetros y el ritmo medio 4:59 y sintiéndome muy cómodo.El Jueves salí para hacer un trote ligero de 9 kilómetros, esta vez sin cuestas, en 46 minutos y 13 segundos con ritmo medio 5:08. Siendo un poco “malo” debo decir que los dos últimos kilómetros los hice en el Kilometríncon María y el ritmo… jajaja, tampoco fue para tanto que últimamente está empezando a darle caña.El Sábado a primera hora de la mañana hice un nuevo entrenamiento también sin cuestas de 42 minutos y 32 segundos por el Paseo del Muro, pero como las piernas me pedían “guerra” decidí meter un poco más de ritmo y en progresión. Tras un primer kilómetro a 5:28 hice otros tres kilómetros con ritmo medio 4:45 y otros cuatro con ritmo medio 4:33, para terminar con un último kilómetro en 4:15. Lo mejor que sigo encontrándome muy cómodo corriendo tanto con ritmos fuertes como con cuestas.Hoy Domingo la cosa ya fue un “pelín” más dura, junto con Félix del Club del Corredor salimos de la Iglesia de Devarumbo al Pico Fario a través del monte. Una vez coronado el Fario tiramos hacia La Peña de los Cuatro Jueces para luego bajar otra vez en dirección a la iglesia, donde habíamos dejado el coche. Fueron 2 horas y 35 minutos de carrera con una distancia recorrida de 22,65 kilómetrosauténticos rompe piernas. La ida la hicimos bastante cómodos, pero a falta de aproximadamente 4 kilómetros tengo que reconocer que las piernas empezaron a “flojear” un poco, últimamente se me cargan enseguida, aunque hoy aguantaron como unas campeonas. De todas formas tampoco fue muy molesto y en la última bajada decidí aflojar un poquito para soltar, sobre todo gracias a que Félixque iba delante de mí en todo momento no me quitaba el ojo de encima y me iba esperando. Félix es un auténtico fenómeno, además de buen compañero de entrenamientos está como una moto, al llegar a la iglesia decidió seguir hasta Gijón corriendo, otros 7 kilómetros más entre pecho y espalda que se metió. Debo decir que todo eso a pesar de que sigue un poco tocado de un tobillo del que todavía se está recuperando, imaginaros en plena forma… La próxima semana en el Desafío Somiedo seguro que lo borda. Mirador en la subida al Fario En la Peña de los Cuatro JuecesFélix en la Peña de los Cuatro JuecesPor mi parte poco más que decir, que termino una semana cargada de kilómetros, buenas cuestas y buenas sensaciones y que como siempre la próxima semana también PROMETO ENTRENAR…