

4-La pluralidad de aspectos antropológicos, humanos y humanísticos requieren una articulación de un tal discurso abierto.-Hoy hay una gran dispersión de saberes sobre el hombre, así que se trata de recomponer una imagen rota del hombre. Por otra parte, hoy hay una crisis global que obliga a buscar una cierta síntesis (pos)moderna, un sentido de coimplicación o relación de los diferentes aspectos en su complicidad simbólica, prosiguiendo las huellas del Círculo Eranos, fundado por el gran psicólogo suizo C.G.Jung. 5-El hilo conductor del libro es la cuestión del sentido existencial, ¿podría definirlo de alguna manera para vislumbrar un poco esta temática esencial?-En realidad el sentido nos define o configura como humanos, y el hombre trata de interpretarlo, apalabrarlo y proyectarlo como un horizonte abierto. El sentido significa la significación abierta o positiva de lo real, pero paradójicamente el auténtico sentido existencial es el que asume el sinsentido o la negatividad, abriendo su cerrazón u obturación. El sentido es así la sutura humana de la fisura inhumana, el medio o remedio cultural o simbólico de la escisión natural. De este modo el sentido comparece como la dación del hombre a lo meramente dado, su donación existencial a lo real: un modo de acción que debe hacerse de modo humanizador y no devastador, asuntiva y no consuntivamente, implicativa y no desimplicativamente.