Entrevista a Daniel Blanco

Hoy tenemos con nosotros a Daniel Blanco y a los protagonistas de El secreto del amor, que han querido acompañar a su autor hasta la sede central de Perdidas Entre Páginas; que no, que no os podemos decir donde está… aunque seguro lo intuís.

Ante nosotras está Isabel, hija de la reina. Todo un honor tenerla con nosotras. Hincamos la rodilla, reverencia aquí y reverencia allá, y la saludamos.

Perdidas Entre Páginas: Antes de nada, bienvenida, Su Alteza (si no le importa le tutearemos, que esto es muy entre amigos). En El secreto del amor te conocemos al igual que tú conoces a Diego ¿Qué es lo primero que pensaste al verle?

Isabel: Podéis tutearme, pero que no se enteren mis padres: os mandarían a los calabozos de inmediato. Diego… Digo su nombre y sonrío, no sé por qué. (Suspiro). Me gustaron sus ojos, su pelo desordenado y esa mezcla de timidez y espontaneidad. Sólo sabía que quería verlo otra vez y pasar más tiempo a su lado. ¿No os ha pasado nunca?

Perdidas: ¿Alguna vez imaginaste que el amor lo tenías tan cerca y a la vez tan lejos, nada más y nada menos que en la botica real?

Isabel: ¡Jamás! Mis padres han sido muy estrictos con mi educación y apenas me dejaban salir de palacio y menos aún, acercarme a la botica. Siempre me hablaban de que me casaría con un noble o con un príncipe, aunque ni ellos ni yo contábamos con que me enamoraría del hijo del boticario...

Perdidas: ¿Cuál crees tú que es el secreto del amor?

Isabel: ¿Creéis que debería desvelarlo? Mirad, si algo he aprendido es que el amor llega siempre por sorpresa, cuando menos te lo esperas y donde menos te imaginas. Y entonces, hay que cuidarlo, luchar por él y disfrutarlo.

Perdidas: ¿Qué les dirías a todos los que no conocen tu historia para que se aventuren en ella?

Isabel: Os dejará sin aliento, igual que me dejó a mí. Una vez que entras en la novela, no puedes salir. Mi autor dice algo que a mí me encanta: esta es la historia de amor que todos deberíamos vivir alguna vez en la vida.

Perdidas: Gracias princesa (reverencia). No ocuparemos más de su tiempo.

Nos acompaña también Diego, el hijo del boticario, el mismo que al principio le daba nombre al libro. Hoy esto es un hervidero de gente.

Perdidas: Bienvenido, Diego. Si tuvieras que definirte en pocas palabras ¿Qué dirías de ti? ¿Y de Isabel? ¿Cómo la definirías a ella?

Diego: Me da un poco de vergüenza hablar de mí. Soy el hijo de un boticario, mi padre me enseñó a ser educado, a poner mis conocimientos al servicio de los demás y a intentar ser feliz siempre. Y eso he intentado. ¿Isabel? Isabel es maravillosa. Ya lo veis, es muy bella, pero lo mejor de ella es lo que no se ve: es tierna, pero valiente; divertida, pero responsable. Por todo esto, ponía en riesgo mi vida para verla, aunque fuera sólo unos segundos.

Perdidas: No parece que tu abuela y tu hermano te apoyaran mucho con tu romance con Isabel. ¿Estás de acuerdo con ellos? es decir, si estuviera al revés y viéndolo desde fuera… sinceramente ¿Creerías que puede funcionar?

Diego: Mi abuela y mi hermano tenían miedo porque todos sabemos que los palacios son peligrosos. Ellos estaban preocupados por mí y no querían que sufriera, pero yo quería vivir esta historia. Cuando uno se enamora, todos los obstáculos parecen pequeños. Con la cantidad suficiente de amor cualquier pareja puede funcionar.

Perdidas: ¿Cuál crees tú que es el secreto del amor?

Diego: Sin pócimas, ¿verdad? (Ríe). Lo más curioso del amor es que llega y punto, como un pájaro que se posa en una rama. Así de fácil. Muchas veces no se necesitan más de diez segundos para enamorarse. Es casi mágico.

Perdidas: Gracias Diego, te dejamos que vuelvas a la botica real.

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos con nosotras a Daniel Blanco (Moguer, 1978), periodista, escritor, ganador del premio XXVIII Premio Jaén de Narrativa Juvenil 2012, y flamante autor de El secreto del amor.

Bienvenido, Daniel. Darte la enhorabuena por el premio y las gracias por acompañarnos un rato.

Perdidas: ¿Cómo surgió la idea de presentar el libro al premio? ¿Qué les dirías a aquellos que tienen algo escrito y no acaban de lanzarse?

Daniel: Presentarte a algún premio es una buena opción cuando escribes algo y no sabes qué hacer con eso. Así empecé yo en el mundo literario, ganando concursos de relatos, de teatro y de cuentos infantiles. A los que no os atrevéis a mandar vuestros textos a un certamen, buscad uno adecuado y ¡hacedlo! No tenéis nada que perder. Y además: una historia está mejor en cualquier sitio antes que en un cajón. A las palabras no le gustan los cajones.

Perdidas: ¿Cómo fue “El momento”? Ese instante en el que supiste que habías ganado. ¿Qué sentiste?

Daniel: Imposible olvidarlo: a las 12.10 del 21 de septiembre. Estaba en mi casa, escribiendo, y recibí una llamada de Teresa Petit, miembro del jurado y directora literaria de Montena, editorial que publica El secreto del amor. Tardé unos segundos en reaccionar porque había olvidado que presenté el manuscrito al premio… (Así de despistado soy). Salté, lo celebré y me llevé sonriendo no sé cuánto tiempo.

Perdidas: Ahora centrándonos en El secreto del amor, diríamos que destaca sobretodo por una narración muy bien conseguida ¿Es la primera novela que escribes o tienes en el cajón alguna más?

Daniel: Soy periodista y trabajé durante muchos años en un periódico, El correo de Andalucía. Eso me dio el entrenamiento necesario para escribir. Desde entonces, escribo todos los días –relatos o novelas-. Estoy trabajando en nuevos proyectos, pero no quiero que pisen el cajón. Los escritores queremos (o necesitamos) que nos lean, que nuestros libros vivan más allá de nosotros. Igual que a mí me gusta abrir mi casa a mis amigos también me gusta abrir mis libros a mis lectores.

Perdidas: En el libro podemos ver una historia juvenil que narra un amor de época entre una princesa y el hijo del boticario. ¿Por qué necesitabas, o quisiste, contar esta historia en particular y no otra?

Daniel: Me apetecía hablar sobre los dolores y las maravillas del primer amor, sobre las personas que te marcan para toda la vida, sobre las historias que siempre van contigo. Hay sentimientos universales, que son iguales para todos, como el amor. Quería escribir una novela romántica de época porque creo que todos los jóvenes de todos los tiempos han querido enamorarse como lo hacen Diego e Isabel. ¿Hay algo más bonito que amar y sentirse amado?

Perdidas: Durante la creación de tu novela, ¿Ha habido algún bache? Es decir… ¿Se te ha complicado alguna escena, ha habido algún momento de “baja inspiración”… o por el contrario todo fluía y aparecían las palabras en tus dedos como si fueran parte de ti? ¿Qué ha sido “lo más difícil” de escribir?

Daniel: Hay días en los que escribo diez folios (y pienso: ¡Guau!) y otros en los que escribo un párrafo y al día siguiente lo borro. Esto es una carrera de fondo: lo importantes es escribir a menudo, no desfallecer, acabar las historias. Ha habido momentos delicados con El secreto del amor , como los obstáculos a los que se enfrentan Diego o Isabel o las maquinaciones de Estefanía.

Perdidas: Si tuvieras la oportunidad de rescatar de las páginas a algún personaje y traértelo a la vida real ¿A quién sería y por qué?

Daniel: Os cuento un secreto: cuando era pequeño, pasaba las horas embobado, pensando en cómo sería ser príncipe y vivir en una corte. Inventaba aventuras, misterios e intrigas palaciegas. ¡Hasta me cambié el nombre para estos viajes imaginarios! ¿Sabéis? Me encantaría escaparme un fin de semana al Reino de Edom o tomarme un té con Isabel y Diego para que me cuenten qué tal les va. ¡Ah, y me iría de marcha con las Siamesas Sintas!

Perdidas: O Quizá estás metido de pleno en otra novela y preferirías traer a otros… ¿Estás escribiendo algo ahora mismo? ¿Nos puedes contar sobre ello si es así?

Daniel: Estoy terminando una novela de la que tendréis noticias muy pronto. Está ambientada en la actualidad y trata sobre una… Me han prohibido hablar de eso todavía. ¡No me tiréis de la lengua!

Perdidas: Y ya para terminar te cedemos este espacio para que te explayes a tu gusto. ¿Algo que añadir? ¿Algo que decirles a los que te están leyendo?

Daniel: A los que escribís: leed mucho, escribid, reescribid y no tengáis miedo de tachar, sed constantes y no os desesperéis porque el esfuerzo siempre tiene una recompensa. ¡Siempre! A los que me leéis (o pensáis hacerlo): muchas gracias por acompañarme en esta aventura apasionante. ¡Ojalá la disfrutéis, ojalá os deje un buen recuerdo! Si queréis saber algo más o decirme qué os ha parecido el libro, escribidme: daniblancoparra@yahoo.es, twitter: @_DanielBlanco o Facebook: Daniel Blanco.

Perdidas: De nuevo, muchas gracias por tu tiempo y ¡te deseamos lo mejor con esta publicación y todas las que vengan! ¡Suerte y éxitos!