Discusiones de pareja durante las vacaciones
Una de cada tres parejas pone fin a su relación sentimental después del veranoDurante las vacaciones de verano, las parejas comparten mucho más tiempo que durante el resto del año. No hay que ir a trabajar, se reducen las obligaciones domésticas, aumentan las horas de cuidado de los hijos... Una época que debería ser sinónimo de felicidad, pero que no siempre se vive en armonía. Pasar más tiempo en pareja durante las vacaciones puede convertirse en el escenario idóneo para que afloren los conflictos y las disputas.
- Por JOSÉ A. RODRÍGUEZ
- 4 de septiembre de 2011
La convivencia: una prueba de fuego
Como señala Helena Trujillo, psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero de Málaga, al compartir más tiempo durante la época estival, lejos de la rutina de horarios y compromisos laborales y escolares, "es cuando se convive realmente. Surgen los problemas porque cada uno se muestra tal cual es". Hay que señalar, por otro lado, que en muchas ocasiones las crisis que se originan durante el verano no son tales."En numerosos casos, denotan una problemática individual de uno de los miembros de la pareja", explica la especialista. Si una persona sufredepresión, un trastorno de ansiedad o cualquier otro problema psicológico, es muy probable que la convivencia se vea afectada. "Por este motivo, es tan importante contar con la ayuda de los profesionales para poder solventar estos trastornos", insiste la especialista.Discutir lo menos posible
Muchas parejas pasan el año tan centradas en resolver asuntos cotidianos, que se olvidan de cuidar su relación sentimentalPara que las vacaciones sean, en la medida de lo posible, un remanso de paz libre de altercados, es necesario empezar a prepararlas muchos antes de que llegue el verano. ¿Cómo? "En primer lugar, no hay que esperar a estos días para hablar los temas espinosos de la relación. Cuanto antes se aborden mejor, así se evita que se enquisten", señala Trujillo. Muchas parejas pasan el año tan centradas en resolver asuntos cotidianos, que se olvidan de cuidar su relación sentimental.Hablar de los temas más conflictivos y cuidar las bases de la relación (el cariño, la conversación, el sexo) es la mejor manera de garantizar unas buenas vacaciones juntos. Durante estas, hay que tener en cuenta una serie de consejos que pueden facilitarlas mucho. Es necesario consensuar dónde y cómo se quieren pasar. Si a uno no le gusta la playa, no tiene mucho sentido pasar tres semanas en un hotel en la costa con la promesa por parte del otro de que el año siguiente elegirá el destino que le apetezca.Se pueden combinar unos días en la playa y el resto, en otro lugar. Además, "hay que aprender a ser tolerantes y respetuosos, no agobiar a la pareja con nuestras cosas ni querer pasar las 24 horas juntos", añade la experta. No tiene sentido pasar todo el día juntos para compensar que durante el resto del año apenas se ven. Para disfrutar de estos días, también es necesario que cada miembro de la unión disponga de su parte de tiempo libre para cultivar sus aficiones. Es la mejor manera de evitar enfrentamientos, ya que se eluden tensiones innecesarias.Estas fechas son para recrearse, no para realizar tantas actividades, que se quede al borde del agotamiento mental y físico. Muchas personas exprimen tanto este periodo, que lo viven con estrés y esto crispa larelación y provoca numerosas discusiones. La situación idónea es una mezcla de descanso y actividades estimulantes, sobre todo, consensuadas.No menos importante en un contexto de crisis, en el que muchos no viajan y deciden pasar unos días con otros familiares, hay que tener cuidado "con no agobiarse y agobiar con padres, suegros, cuñados... Respetemos tiempos y espacios", recalca Trujillo.