Entrevista a José Guadalupe Gandarilla Salgado autor de: Asedios a la totalidad

  I. En su libro Asedios a la totalidad. Poder y política en la modernidad desde un encare de-colonial, plantea una  crítica a la modernidad como totalidad; puede decirnos ¿desde qué perspectiva crítica la realiza?Desde la perspectiva que se ha dado en llamar des-colonizadora, esto es, en la identificación de un conjunto de planteamientos en que la teoría crítica de la sociedad hasta ahora hegemónica no había profundizado suficientemente, a pesar elevar su crítica en referencia a la totalidad. El nuevo programa de investigación señala y proyecta algunos conceptos y categorías como dispositivos analíticos en la búsqueda de alternativas para mejor comprender y criticar no sólo el capitalismo sino a la propia modernidad.

2. ¿Cuáles son los rasgos fundamentales de esa totalidad sometida a crítica?

El programa sociocultural de la modernidad se estructuró y construyó sobre la base de reivindicar una promesa realizadora de lo humano, la de una posibilidad emancipatoria. La teoría crítica anterior señalo que, no obstante, con ser ese su programa, provocó sufrimiento y creó diversas maneras de victimización, lo que no pudo detectar (y es al terreno que se abren los nuevos enfoques) es que no podían ser otros sus resultados por haberse construido históricamente esa totalidad sobre la base de la colonialidad.

3. ¿Qué horizontes de cuestiones abre esa crítica a la totalidad?

La posibilidad de ir identificando y trabajando analíticamente y en perspectivas no disciplinarias las diferentes modalidades y códigos de comportamiento en que consiste la colonialidad. Si la modernidad acarreó la imposición de una serie de relaciones jerárquicas y de poder que colocan en situación de inferioridad a conglomerados sociales plenamente identificables, el norte que orienta al libro apunta, dicho en un sentido más estricto, hacia el Sur global humano, entendido no como polaridad o área geográfica sino como condensación de determinados contenidos civilizacionales que el conglomerado humano sufriente y actualmente en lucha (teórica y práctica) antepone a la indigna conformación que en la última época despliega la modernidad capitalista expuesta como está a una crisis de proporciones civilizatorias. 

(El crédito de la foto del autor corresponde a la Lic. Erika Hernández Romero)