Pedro Molleda Muñoz nació en 1974 en Cantabria y vive actualmente en Madrid. Es uno de los mayores expertos en dirección de empresas y marketing en el entorno digital. Comparte sus conocimientos a través de las redes sociales, Linkedin, Twitter y Facebook. Tiene un gran de número de seguidores siempre pendientes de sus actualizaciones y es el responsable de uno de los blogs de marketing de referencia: El blog del marketing. Hoy se anima a contestar a nuestras preguntas y desvelarnos algunas de las claves de marketing digital, el mundo de los blogs y su experiencia en el sector:
- Pedro, cuéntanos un poco tu experiencia. ¿Cómo ha sido a lo largo de estos años? ¿Te dedicas a lo que realmente te gusta?
Mi experiencia profesional es bastante heterogénea. Estuve trabajando en consultoría durante ocho años, siempre ligado a Vodafone (principal cliente), y donde manejábamos grandes volúmenes de datos que convertíamos (a pesar del tópico) en información relevante para la toma de decisiones, principalmente de los departamentos de Marketing, Business Intelligence y Gestión de Clientes.
Después trabajé durante casi cinco años en Nokia, al principio como responsable de la estrategia comercial (canales y cuentas), y después al frente de un consolidado equipo de formación al canal, tanto para operadores como para retailers puros, evangelizando los factores diferenciales de venta de los (hasta entonces) productos líderes en telefonía móvil a nivel mundial.
Desde hace algo más de dos años, trabajo en NH Hotel Group, donde soy VP de Business Intelligence, volviendo al área que me apasiona, la de colaborar con las direcciones comerciales y con la estructura central de la compañía, para aportar luz sobre estrategias, información de clientes, canales, etc.
Sobre la pregunta de si me dedico a lo que me gusta, diría que disfruto con mi trabajo, pero he de reconocer que no es lo que aspiraba a hacer cuando terminé la carrera de Ciencias Empresariales o el MBA que cursé en el Instituto de Empresa. A veces, el camino que recorres no es el que tenías pensado, pero lo importante por encima de todo es disfrutar del camino.
- Al fin y al cabo, el marketing no se trata solo de vender, sino también de comunicar. ¿Por qué decidiste meterte de lleno en esta rama de la comunicación?
El marketing siempre ha llamado mi atención. En los últimos años de carrera y del máster, fui desmarcándome de asignaturas como Contabilidad para centrarme en aquellas que tuvieran que ver con clientes. Al fin y al cabo, son los clientes quienes tienen el poder de decidir, y los departamentos de Marketing han de conseguir satisfacer sus necesidades y, si éstos lo permiten, crearles nuevas necesidades de consumo.
Esa capacidad de influenciar en su comportamiento siempre me ha llamado la atención. Hoy hay mil ejemplos de nuevos paradigmas en la comunicación desde la explosión de las redes sociales, donde las empresas que antes comprenden la importancia de estos nuevos canales directos con el cliente, más ventajas toman con respecto a sus principales competidores, más reacios a adaptarse a los cambios o escépticos por la escasa influencia de dicho canal a corto plazo.
- ¿En qué momento de tu vida decidiste aventurarte en la idea de crear un blog y por qué?
Fue pura casualidad. En el año 2007 fui a un concierto con mi amigo Esteban y me habló de los blogs. Fue una conversación breve entre canción y canción que terminó calando unos días después. Mi mujer (embarazada de nuestro primer hijo) estuvo con fiebre todo el fin de semana, y yo no me moví de su lado. Se me hizo el fin de semana largo… hasta que decidí investigar por mi cuenta y rescatar aquella conversación con mi amigo. Investigué y creé "El blog del marketing" casi como un experimento… y hasta hoy, donde he escrito más de dos mil entradas, con casi 1.500.000 de visitas a dichos contenidos. Hoy en día es, junto al deporte, una de mis aficiones favoritas.
- ¿En qué aspectos crees que te beneficia o te ha beneficiado el hecho de publicar tus inquietudes en un blog?
Un blog no deja de ser una hoja en blanco en la que alguien escribe parte para sí mismo y parte para los demás. El blogger que diga que no tiene un punto exhibicionista, miente. A todos nos gusta saber que lo que escribimos termina teniendo cierto impacto, compartido en redes sociales y leído en varios rincones del planeta.
En cierto modo, también nos debemos a esos lectores que nos siguen fielmente (en el caso de "El blog del marketing", casi veinte mil lectores al mes), y sin dejar de ser tu propio cuaderno de bitácora (de ahí proviene, etimológicamente, la palabra "blog"), intentas escribir sobre aquello que les gusta a tus lectores.
Para mí el blog es una afición, aunque últimamente he decidido darle un cariz monetario, comercializando espacios del mismo vía post patrocinados, banners publicitarios, plataformas de afiliación, etc.
- ¿Cómo convencerías a alguien que no tiene un blog para que se embarcara en uno?
Para empezar, es una vía de escape de tus ideas e inquietudes. Yo escribo sobre redes sociales, marketing, publicidad, tecnología… y casi todo aquello que pasa por mi cabeza, y no deja de ser una especie de implosión de lo que allí se cuece.
Además, te obliga a mantenerte al día de temáticas afines si no quieres quedarte atrás. Un blog requiere estar actualizado de lo que pasa alrededor de las temáticas sobre las que escribes. De poco serviría hablar sobre campañas que se hicieron hace años, pues a poca gente van a interesarle. Esa auto-obligación de mantenerte al día, también te hace sentir vivo y “en el mercado”
Además, como ya he mencionado, te proporciona un extra de visibilidad e independencia frente a marcas y consumidores que cubre parte de nuestro ego. Al menos en lo que a mí respecta, eso me hace sentir bien.
- Por último, ¿crees que España es un país que apuesta por la formación a distancia y on-line?
Me gustaría decir que sí, pero no es exactamente así. Y no porque las empresas no hayan decidido invertir en la formación on-line (que algún esfuerzo sí han hecho en los últimos años), sino porque dicho esfuerzo ha de venir también motivado por las preferencias de aquellos que quieren formarse.
La cultura de empresa es algo que no se puede cambiar de un día para otro. Del mismo modo, los hábitos de formación no pueden ser cambiados únicamente por aquellos que deciden impartir dicha formación. Los que van a ser formados tienen mucho que decir, y digamos que en España aún no hay una cultura de eficiencia y tecnología que esté tan desarrollada como en otros países de Europa, donde las plataformas on-line se han convertido en el estándar.
¡Gracias por atendernos, Pedro!
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