Entrevista a Yonay Boix, director de Amanecidos

Pudimos conocer y hablar con Yonay Boix, uno de los directores de la reciente estrenada Amanecidos, y esto es lo que nos contó:

Vuestra película se inspira en los jóvenes ¿Os inspirásteis en situaciones que os han sucedido o conocíais?

Empezamos la historia con 23 años y la acabamos con 25. Me encontré con Pol Aregal, el segundo director de la película, que trabajaba como asistente de la serie Cuéntame, y nos juntamos con gente de teatro de Vallecas. Al llegar a Madrid encontramos una sensación de pérdida. Y tratamos de reflejar un poco eso.

Habéis recibido buenas críticas en diversos festivales. Estaréis ilusionados, pero, ¿No os asusta un poco tanta buena acogida?

Ahora estamos metidos en un nuevo proyecto. No hay presión. Y aunque la nueva película es similar, también es algo distinto, más elaborado. No queremos repetirnos. O que nos digan que lo hacemos.

Los críticos han definido Amanecidos como fresca, fugaz, repleta de vida, con una permanente búsqueda por parte de sus protagonistas ¿Era eso lo que tratábais de transmitir?

Sí, improvisación controlada, sin diálogo. Dábamos las tomas a los actores y estos actuaban un poco por instinto. El reparto se fue completando sobre la marcha. Hubo actores que llegaron a los 6 meses de iniciar el rodaje. Por ello el montaje fue crucial para crear esa continuidad emocional-no lineal, pero sí temática.

Al comienzo se destaca la frase “Las cosas que les pasan a unos amigos, escogidos al azar” ¿Hubo azar en el rodaje o tuvisteis que descartar muchas ideas?

Al principio pensamos unas 40 escenas. Rodamos 26 y descartamos 4. Cada secuencia debía tener un inicio, un desarrollo y un final. Buscamos que hubiera un desequilibrio entre la duración de las escenas, así todos los momentos son igual de importantes. Eso también ayuda a los cambios de ritmo.

Esas edades tan conflictivas, mezcla de lo infantil con los primeros esbozos de la madurez. ¿Tratabais de mostrarlas en la pantalla?

Pues un poco sí. Además la estructura lo comunica así. El metraje comienza con un amanecer y termina con un crepúsculo. Las situaciones van madurando según avanza la película.

La incomunicación entre los sexos conduce a situaciones a veces algo surrealistas. Como esa en la que un chaval invita  a unas amigas a cenar. Él cocina mal y al tratar de arreglar las cosas acaba por reaccionar de manera estúpida, ¿piensas que eso es habitual?

En la película los tios siempre meten la pata, eso esta buscado. Las mujeres tienen más control. Hoy día es así.

Ahora vayamos con la escena del puente, la del chico borracho o drogado ¿Qué pensáis sobre un tema tabú como es el de las drogas?

No hay ningún juicio de valor en la escena. Existe un respeto hacia el personaje. Evitamos crear una sensación que conduzca la opinión del público.

Una de las cosas que más llaman la atención de Amanecidos es la fragmentación narrativa o el hecho de que el sonido ambiente sustituya a veces a la banda sonora. Pero lo interesante son los diferentes formatos: la cámara subjetiva, la estética del video casero o súper 8, el montaje clásico en la escena de los toros o el plano secuencia en el interior de la furgoneta, que por cierto me recuerda mucho a una escena de Hijos de los hombres. Estos cambios de enfoque, ¿cómo los justificarías?

Con la deriva de la edad o de una etapa. Estuvimos 2 años con el proyecto. Es una película de amigos hecha por amigos. La fragmentación de internet y You Tube también nos inspiró. Es un todo, pero cada secuencia tiene su individualidad, manteniendo el tono general. Tratábamos de recrear las emociones reales. La edición del sonido también fue importante para crear esta atmósfera.

¿Todos los actores son profesionales?

Hubo un poco de todo. Pereira es un actor de cine profesional. También había actores de teatro. Mucha gente se sumó sobre la marcha e íbamos añadiéndolos en las escenas. Como ya te dije, tardamos 6 meses en completar el plantel.

Háblanos un poco de tus influencias cinematográficas.

Veo de todo. Cine mudo, De King Vidor, Buster Keaton… clásicos sobre todo. Fellini hacía escenas con muchas banalidades aparentes. También me gusta Alain Resnais, el cine social, etc.

Esperamos que con esto hayáis podido conocer un poco más a uno de los directores detrás de esta película y que les sigais la pista para lo próximo que preparen.