“Este fotograma de Ases de Luz va a ilustrar mucho mejor la entrevista que mi cara”, bromeó Daniel ante el pedido de una foto suya.
Peligro desde el cielo es el título del cortometraje que Daniel Duche presentó la semana pasada en las redes sociales, antes de empezar a difundirlo en un circuito más convencional. El estreno informal inspiró la ocurrencia de la siguiente entrevista que invita a conocer mejor a este realizador argentino de films animados, entre otros el aquí recomendado Piedra, papel y robot.
E: Peligro desde el cielo agranda la familia de cortos con el sello Taguató Animación. ¿Se presentó o va presentarse en algún canal de televisión, festival u otro evento?
DD: Esperemos que sí. Acaba de estrenarse y todavía no iniciamos el circuito de difusión. Si bien muchos festivales piden que las obras no estén online, lo que me interesa es que llegue a la mayor cantidad de espectadores posible. Cada espacio de difusión tiene su tipo de público y por eso es que busco mandar los cortos a festivales, una suerte de difusión paralela a la red y a la televisión.
E: ¿Cuánto tiempo te llevó hacerlo?
DD: Cerca de tres meses, sin contar los intervalos de tiempo.
E: Como las protagonistas de los cortos anteriores Ases de luz y Éxodo, las hormigas de Peligro desde el cielo parecen moverse en un entorno -el propio- hasta que chocan con (o las choca) el mundo humano. ¿Esto es mera coincidencia o el producto de alguna intención autoral?
DD: Es la intención… El concepto que gira en torno a los cortos que mencionás forma parte de las reglas por las que se rige esta serie de cortos, cuya productividad se basa en la duración. La intención es que se plantee un contexto definido donde una situación lo desestabilice, y cuya resolución tenga una vuelta de tuerca donde quede recontextualizado el punto de vista desde el que el corto fue narrado. Es un golpe de efecto cuya finalidad es generar humor por el contraste entre la situación planteada y su resolución.
E: De los cortos de Taguató Animación que se encuentran alojados en YouTube, sólo Piedra, papel y robot (a medias) e Intercambio están protagonizados por humanos. ¿Por qué?
DD: Porque es lo que pedía la anécdota y lo que mejor se acomoda a lo que quiero narrar. A la hora de empezar un corto siempre tengo primero la historia y después analizo qué tipo de personajes conviene usar para lograr un mayor entendimiento o empatía. Por ejemplo, en un principio en Piedra, papel y robot iba a usar un animalito en vez del nene, pero el perfil de “niño inventor” cerraba mejor con el concepto.
E: ¿Qué parte del proceso creativo te gusta más: imaginar la historia, dibujarla, animarla? ¿Qué parte te fastidia más?
DD: Me gusta más animarla y dibujarla, en ese orden. Me fastidian más la edición y composición. En cuanto a imaginar la historia, no lo siento como parte del proceso de realización y es lo que tengo menos desarrollado como método.
E: ¿En qué parte del proceso sos más detallista o minucioso, y en cuál más laxo (si es que en alguna parte lo sos)?
DD: Intento ser lo más cuidadoso posible en la animación, en la actuación de los personajes y en la dirección para que se entienda lo que narro y desde dónde lo narro. Creo que tanto las historias de estos cortos, que muchas veces son apenas un gag, como el diseño de los personajes son sólo excusas para dedicarme de lleno a la animación.
E: En general sos el autor de tus propios guiones pero escribiste Piedra, papel y robot con tu hermana Victoria. ¿Qué te costó y qué disfrutaste más de esa experiencia?
DD: Lo que más me costó fue encontrar el tono y el ritmo del corto. La idea central es de Victoria; yo fui armando el resto del rompecabezas. Lo que más disfruté fue llegar a terminarlo, y que ambos estuviéramos conformes con el resultado.
EE: Trabajás en Hook Up Animation, compañía que ofrece contenidos originales y servicios de animación a Cartoon Network, Disney, MTV entre otros clientes. ¿Cuánto influye esta experiencia en lo que hacés para Taguató?
DD: Influye muchísimo. Trabajo en animación desde 2001 y en Hook Up desde 2002. Éste fue el lugar donde me formé profesionalmente, donde gracias a muchos compañeros aprendí en poco tiempo lo que lleva años incorporar.
E: ¿Cuánto te libera Taguató de las taras o de los automatismos que quizás adquiriste en Hook Up?
DD: Taguató es algo completamente distinto a lo que hago en el trabajo. No sé si lo siento como una liberación, pero entiendo a que apunta la pregunta y sí, es algo completamente distinto cuando encaro un corto propio. En Taguató es todo completamente personal; no tengo que seguir o copiar el estilo de nadie: sólo hacer las cosas a mi manera.
E: ¿Quiénes son tus principales referentes del dibujo, la historieta, la animación, eventualmente el cine? ¿Por qué lo son?
DD: Son muchos y siempre se suma alguien. Voy a intentar simplificar mi respuesta por rubros… En animación, Tex Avery como director y por lo demencial de sus cortos, las exageraciones y el timing. También Bruce Timm de la serie animada de Batman. Finalmente Diego DeRose por sus diseños, por su forma de dirigir y encarar una historia. En la historieta y el dibujo, Jack Kirby por lo expresivo de sus dibujos y su creatividad. En el cine elijo nuevamente a Avery.
E: ¿Cuáles son tus tres películas animadas preferidas? ¿Por qué lo son?
DD: El gigante de hierro, Las locuras del emperador y Evangelion porque son las que más me entretienen y divierten.
E: En tu blog personal les rendís homenaje a estrellas de DC Comics y Marvel. ¿Cuáles son y por qué?
DD: Mi personaje favorito del mundo del comic superheróico es The Flash. Tiene -y siempre tuvo- el mejor diseño y los mejores villanos. Sin embargo, los dibujos subidos a Adictos a la Chocolatada no rinden tributo necesariamente al personaje en sí, sino a mi capricho espontáneo.
E: Ahora que presentaste Peligro desde el cielo, surge la pregunta de rigor para el cierre de esta entrevista: ¿Estás trabajando en alguna idea o proyecto nuevo?
DD: Estoy barajando tres proyectos personales de distinta intensidad.
E: ¿Podés adelantar algo?