Entrevista al guitarrista Miguel Tarzia (por Matías A. Llopis)

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Miguel Tarzia. Fotografía Horacio Sbaraglia.
Miguel Tarzia es creativo, inquieto, inteligente y, por sobre
todas las cosas, un artista interesante. Su música posee un
magnetismo que atrae al oyente promedio como también al
especializado, y su simpatía con otros estilos hacen que mucha
gente que no frecuenta los clubes de jazz porteños lo hayan
escuchado, por lo menos, una vez.

Es sin duda uno de los exponentes y referentes mas importante de
los últimos años junto a Patricio Carpossi, amigo y colega, con
el cual comparte algunos grupos.

Porteño de nacimiento, ingresó en la Escuela Popular de Música en
donde pudo estudiar con Pablo Bobrowicky, entre otros importantes
músicos de jazz argentino. También ahí participó del ensamble de
jazz (coordinado por el mismo Bobrowicky) y, en otro coordinado
por el baterista Pepi Taveira, por quien conoció a otros músicos,
actualmente referentes del género, como por ejemplo, Mariano Otero.

Después la vida y el talento lo llevaron a ganar una beca de la
Berklee de Boston, y la posibilidad de ir al Conservatorium van
Amsterdam, donde finalmente decide perfeccionarse, lugar donde ya
estaba estudiando su amigo Patricio Carpossi. Antes, durante, y luego
de esto, vinieron los shows, las grabaciones, y el merecido reconocimiento
como “mejor guitarrista de jazz 2008” que le otorgó el diario argentino
La Nación.

Tiene unos 11 discos “declarados” en su haber, algunas giras, varias
participaciones en festivales internacionales, clínicas por todo el país
y formó parte del staff docente del “Córdoba Jazz Camp”, que se realiza
todos los años en dicha ciudad. También da clases privadas en su estudio
y coordina ensambles de jazz.

Esta creatividad e inquietud que para mí lo caracterizan, actualmente lo
lleva a estar en proceso de terminar su primer disco solista, con su música
y arreglos. Disco que quizás vea la luz este año o el próximo, y que desde
hace tiempo merece salir a la calle.
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Tuviste la posibilidad de estudiar dentro y fuera del país. ¿Qué opinión
te merece el estudio del jazz en la Argentina, tanto en instituciones
como en el ámbito privado?

Creo que en Argentina hay muy buenos profesores para cada instrumento. Muchos
de estos profesores también enseñan en escuelas o conservatorios. Yo vivo en
Buenos Aires y veo que hay una oferta de profesores bastante amplia si la
comparamos con lo que ocurría años atrás.

Otro aspecto interesante que comenzó a darse en los últimos tiempos es que
muchos de estos profesores integran a sus alumnos en sus propios proyectos,
de esta manera, contribuyen a la formación artística de ellos.
Entraste en la escena porteña más o menos en el 2000. ¿Qué notabas
entonces y que notás ahora sobre la actualidad jazzística argentina?

La integración que te mencionaba antes dio sus frutos, ya que hoy en día hay
muchos más músicos y bandas que las de entonces. Los músicos de mi generación
éramos Jerónimo Carmona, Carto Brandán, el “Colo” Arredondo, Mariano Otero,
Patricio Carpossi, por nombrarte solo a algunos. Todos nosotros teníamos
nuestros grupos donde componíamos, pero a su vez tocábamos en los grupos de
quienes habían sido nuestros profesores como Pepi Taveira, Ernesto Jodos,
Enrique Norris, Rodrigo Domínguez y Hernán Merlo. Antes del 2000, recuerdo
que conocía muy pocos grupos de jazz que hicieran música propia. Personalmente,
como referentes tenía al Quinteto Urbano, el Trío Cambio de Celda (con Jodos,
Iannaccone y Verdinelli), un septeto, creo, del guitarrista Guillermo Bazzola,
también me gustaba el trío de Javier Malosetti y El Terceto de Norberto
Minichillo. Hoy en día hay muchos más grupos y músicos. El problema es que
siguen faltando lugares para tocar.
Diste clases en varias instituciones tanto en Buenos Aires, como en
otras provincias de Argentina, y, actualmente, estás dando clases
privadas individuales y grupales, ¿qué opinas sobre el nivel en general
de los músicos de jazz argentino?

Me parece muy bueno el nivel, al menos en los lugares por donde viajé a dar
clases o viví, como Córdoba, Rosario, La Pampa y Buenos Aires. En todos
conocí muy buenos músicos.
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Miguel Tarzia. Fotografía Fernanda Corbani.
¿Qué consejo recurrente te escuchas dando a tus alumnos?

Que escuchen mucha música y que traten de sacar todo aquello que les gusta,
literal y conceptualmente, que descubran que hay detrás, que es lo que está
antes de ese resultado y cuales fueron o son los elementos, las herramientas
y los conceptos con los que trabajó el artista para construir su música. Una
vez que esta eso que traten de llevar esas ideas al terreno propio.

Básicamente lo que decía Clark Terry: “Imitar, asimilar, innovar”. Es algo que
se lo digo a mis alumnos y que también me lo repito a mí mismo. También trato
de ayudarlos a desarrollar y perfeccionar sus potencialidades.
Te caracterizas por tocar, casi exclusivamente, música de autor.
¿Por qué?

Porque es lo que más me gusta. Me siento bien tocando composiciones de músicos
que admiro, aprendo mucho y me nutre. Creo que las cosas se fueron dando así,
ya que siempre me convocaron para hacer eso. Pero también es una elección.

Crecí estudiando e intentando tocar standards pero hoy en día no me llama mucho.

¿Qué influencias jazzísticas o de otros estilos encontras en tu música?
¿Y qué discos (o músicos) recomendarías escuchar?

Te nombro algunos de los músicos y compositores que me gustan mucho en distintos
géneros musicales y que, seguramente, me influencian a la hora de hacer temas:

Daniel Lanois, Brian Eno, Ravel, Satie, Chopin, Debussy, Wagner, Puccini, Lee
Konitz, Warne Marsh, Jakob Bro, Kenny Wheeler, María Schneider, Tony Malaby,
Bill Frisell, Chris Cheek, Bill Mc Henry, Ben Monder, Open/Loose, Andrew Hill,
Luis Alberto Spinetta, Atahualpa Yupanqui, Bach, Bjork, Radiohead, Mariano
Otero, Pato Carpossi, Ramiro Flores, Rodrigo Faina, Carto Brandán, Rodrigo
Domínguez, Juan Cruz de Urquiza, Guillermo Klein, Sergio Verdinelli, Hernán
Segret, Charlie Haden, Paul Motian, Wayne Shorter, Jeff Lynne, George Harrison,
Derek Truks, Eric Clapton, Charlie Parker, Sonny Stitt, Clark Terry, Peter
Gabriel, Glenn Gould, Marta Argerich, Djavan, Milton Nacimento, Lenine, Mateo,
Fernando Cabrera y muchos más.

Algunos discos que me gustan:

In rainbows, So, Vespertine, Long Wave, Concierto para piano y orquesta en Sol
de Ravel con Marta Argerich, Clave bien temperado Glenn Gould, The White Album,
Kind of blue, por nombrarte solo a algunos.

¿Por qué crear tantas canciones y arreglos, y, después de participar
activamente en 11 discos, sacar tú opera prima?

Es algo que fui postergando por distintos motivos. Creo que uno de los principales
es el tema de gestionar todo en forma independiente, no es fácil. Por otra parte,
pienso que mi tiempo y energía estuvieron puestos en otras cosas como la docencia,
tocar con grupos, además en el medio me casé, me mudé a otra provincia y prioricé
otras cosas. En este momento, lo que más me entusiasma es hacer la música que hago.
¿Para cuándo crees que tu disco saldrá a la calle? ¿Y qué nos podes contar
sobre la música que nos vamos a encontrar en él?

Espero que antes de fin de año. Son 6 composiciones arregladas para septeto más dos
músicos invitados. Tocan Carto Brandán, Jeronimo Carmona, Juan Cruz de Urquiza,
Rodrigo Domínguez, Gustavo Musso, Juan Canosa, Mariano Otero y Enrique Norris de
invitados. Un lujo haber grabado y tocado con ellos. En cuanto a la música,
creo que de algún modo están presentes las influencias de los músicos que te
mencioné antes. Todos los temas fueron compuestos con la guitarra y la voz, y
luego arreglados para la banda. Son melodías simples, cantables, en contraste
con armonías densas. Los temas están en distintas métricas como 3/4, 5/4, 7/4,
13/4, 7/8. El fraseo de los compases suele tener una duración asimétrica, hay
riffs, improvisaciones, etc. En mi página subí algunos fragmentos de los temas
para quien quiera escucharlos.
¿Cuál te imaginas que va a ser el nombre del disco y por qué?

Se va a llamar Espejos. El disco refleja una etapa de mi vida y una parte de mí.
Una etapa de mi vida, porque la mayoría de los temas fueron compuestos en la época
en que vivía en Amsterdam, pero los terminé de arreglar y tocar cuando volví a
Bs. As. Una parte de mí porque son espejos de mis estados de ánimo y de algo más
profundo y atemporal.
¿Cuáles son tus próximos conciertos?

Los domingos de septiembre en Virasoro con un grupo nuevo que armé, paralelo a mi
proyecto del disco. Estamos tocando música nueva y algunos temas de Espejos con
músicos que admiro mucho: Carto Brandán (batería), Pato Carpossi (guitarra), Hernán
Segret (bajo y voz), Ramiro Flores (soprano y sonidos) y yo en guitarra y composición.
Gracias Miguel! .