Muy divertido; la clave del conflicto y la relevancia del personaje de Bea está en su ausencia, permite que se desarrolle la historia, que el resto de personajes se enfrenten al conflicto,que afloren las dudas y surjan los obstáculos. Que Bea no esté presente cuando se va a decidir qué se hace con ella es exactamente lo que completa la obra. Si has esperado a Bea constantemente, me alegro, de eso se trata.
La idea surge de que Bea podríamos ser cualquiera de nosotros yprecisamentede ahí es de donde nace su poder, de pensar en Bea como un ser humano con sueños, miedos, dudas... Como todos. Las personas que componen un grupo son esencialesporque aportan algo imprescindible. Bea es la idea que ellos se han creado y sus propios secretos... Bea lo es todo.
Precisamente esa es una de las preguntas que deseo que se hagan los espectadores. Por mi parte... Prometí al elenco que eso quedaría entre nosotros, pero lo que sí te puedo decir es que en la obra hay seis personajes, todos ellos y ellas buenos amigos con opiniones contrarias, secretos que salpican e incluso conflictos de intereses... Es complicado decidirse. Considero que hay que ver la obra, escuchar a todos y todas y saber lo que esta compañía tiene en juego para entender lo difícil que es responder a la pregunta de ¿Qué hacemos con Bea?
Sí, si Víctor no hubieraestadopresentecambiaríabastantelaobra,porquecreemos que aporta una perspectiva distinta con respecto al resto de personajes, nosoloporqueno forma parte de la compañía sino porque tiene un pasado que le hace ver las cosas desde otro lugar. Víctor es también un personaje fundamental porque sirve de puente entre los espectadores y el conflicto de la obra, además de ser un alivio cómico imprescindible.
Hay algunos momentos de transición en la obra en la que todo se funde negro y se pasa a un lugar diferente. Como espectadora sentí curiosidad por si de un espacio a otro, se hablaría algo distinto a lo que conocemos. Como director. ¿Cómo diste con la fórmula para estas transiciones?
Durante el tiempo de transición, con el teatro a oscuras, lo que pretendo es quetanto personajes como espectadores puedan tener unos valiosos segundos, dentro de una obra con un ritmo muy rápido y dinámico, para reflexionar sobre los pros y contras quehasta ese momento hay sobre la mesa. Cuando la acción se da en un lugar que no es la casa, afecta de manera natural a los protagonistas haciendo que se comporten y se expresen de maneras diferentes, con más o menos mentiras, por ejemplo. No es que se hable de algo distinto a lo conocido, si no que el cómo se habla de lo conocido es lo desconocido hasta entonces.
El teléfono en el guión es un elemento importante y esencial. Es un cuando salen los conflictos, nos olvidamos un poco de él ¿Teníais pensado desde el principio este elemento o surgió durante el proceso? Si el teléfono no fuese un objeto elemental ¿Cómo hubiese sido el guión de la obra?
Daniel: Me gustó mucho la forma en la que los actores, cuando no había texto, se miraban en los silencios. ¿Cómo trabajaste de manera tan orgánica este proceso con los actores? ¿Hayalgúnsilencioquecomodirectornotuviesesclarosiintroduciro no?
Silencios he tenido claro algunos. He aprendido dudando de algunos otros, que a menudo se sienten como un abismo, que en ellos es donde pueden aflorar los trazos más profundos de algunos personajes.
Los secretos aparecen en momentos álgidos de la historia, pero ¿cuál creéis que cala más en todos los protagonistas? ¿Cuál es el que hace más daño?
Preferimos no hacer ningún spoiler, perocreemosquetodoslossecretos,incluidoel gran secreto de Ferrán, afectan de manera diferente a los personajes en base a las relaciones entre ellos y cómo se van enterando. Con esta obra queremos privilegiar al espectador de enterarse de estos secretos, de todos, poco a poco.
Para nosotros, esta historia debe terminar así. Si te contamos más, se perdería la invitación a la reflexión, que era algo que quisimos generar entodomomento.Adíadehoy no sabemos cómo continuaría, quizás en un futuro sí, con una segunda parte de la obra.
La escena final es mi favorita por las caras que muestran los personajes, por la carga que tiene. Es una escena morbosa.
La escena que más me ha conmovido es, sin spoilers, la escena donde uno de los personajes es consciente de que su pasión es una condena.
Como escritores nos hemos tenido que enfrentar a las primeras hojas en blanco, a los primeros sentimientos de no saber si tenía sentido, a buscar el hilo conductor, a sacrificar ideas... En concreto, hay un reto al que nos hemos enfrentado tanto como escritores y como actores, que es no mezclar estosroles.Esdecir;alahoradeescribirera complicado no pensar que íbamos a interpretar a uno de los personajes y a la hora de actuar dejar a un lado la idealización y confiar en la dirección.
Nosotros hemos escrito esta obra desde la realidad que vemos y reconocemos, es un puzle de trocitos de realidad.
-Todos (Daniel, Eider y Manuel): Cuál es ese personaje que a la hora dedirigiryescribir, pensasteis en él de una forma o lo visteis de cierta manera y terminó siendo distinto. (Os caía peor o mejor, al principio tenía un voto distinto al del final, etc.)
director transmite su punto de vista a los escritores, como la transformación que se da cuando el actor o actriz aporta su punto de vistaaldirector...Yasíenestasuma,queesla creación, los personajes crecen y se desarrollan hasta alcanzar una humanidadquepueda conmover al espectador.
-Todos (Daniel, Eider y Manuel): En la obra se habla de clases sociales, de trabajos precarios, entre otras muchas cosas. Todas estas cuestiones ¿Creéis que siguen teniendo peso a la hora de cumplir los sueños en el mundo del teatro?
Entre esas otras cuestiones que siguen teniendo peso a la hora de cumplir los sueños, tanto en el mundo teatral como fuera de él, se encuentra la cuestión que plantea esta obra: ¿Qué hacemos con Bea? ¿Qué estoy dispuesto a hacer para cumplir mi sueño?