Revista Cultura y Ocio
[ENTREVISTA] Pablo Alborán, más latino que nunca.
Publicado el 10 noviembre 2014 por Marta @muyalboranistaCon tan sólo 25 años, este artista andaluz ha logrado ‘tocar el cielo con las manos’ al destacarse como el artista más vendedor en Portugal y España, por encima de Alejandro Sanz. Hoy Pablo, con un aire renovado y una influencia “muy latina”, muestra al mundo su tercer trabajo discográfico llamado ‘Terral’, una producción realizada entre Los Ángeles y Málaga.
25 años y con una carrera promisoria. ¿Cuál es el secreto para llegar tan alto a tan temprana edad?
Creo que es fundamental emocionarse con el trabajo, y más en la música, así como en cualquier arte. Esto es fundamental, porque es la única manera de buscar que los demás se emocionen contigo, esto parte de una necesidad de hacer música, y el día que deje de emocionarme haciéndola, creo que la dejaré porque el objetivo no sería el mismo.
¿En qué se caracteriza este nuevo disco?
Este nuevo trabajo tiene gran influencia latina, sobre todo de Brasil, ese de los sesenta y setenta; esa bossa nova de una guitarra y una percusión muy sencilla. Es un disco que también trae algo de contemporáneo, con un sonido muy orgánico, pero que a la vez logra empatar muchos detalles electrónicos. Fue un trabajo muy interesante, porque pude coproducir el disco, tocar todos los pianos, todas las guitarras, y creo que es el trabajo en donde más me he sentido yo mismo.
‘Terral’ es el nombre de esta producción. ¿Para usted qué significa esta palabra?
Terral es un viento. En Málaga, de donde soy, le llamamos así. Es el viento que viene del Atlántico y entra por Portugal, luego sube de Málaga hacia arriba, es un viento que, cuando es de noche, lo sientes como una brisa cálida; me pareció interesante llamarle así al disco porque es donde me he sentido al ciento por ciento, donde no ha habido condiciones, donde todo se ha hecho de una manera muy libre.
¿De dónde provienen las temáticas de estas canciones?
Hay de todo. Por ejemplo, ‘La escalera’ es una historia de una especie de ‘femme fatal’, una mujer mala, muy mala y ladrona (risas), es una historia que no he vivido sino que escribí como quien escribe un cuento. Hay otras que hablan de amor y de vivencias personales, cosas que me han contado o que he visto o, simplemente, hay canciones como ‘Está permitido’ o ‘Vívela’, que hablan de la visión que tengo del mundo, de la sociedad incluso, me atrevería a decir que tiene algunos tintes –no políticos– pero sí la visión que tengo como joven que soy, son canciones tremendamente positivas en comparación con lo que estamos viviendo ahora. Creo que es un disco con un mensaje muy positivo en donde hay muy poco drama (risas).
¿Qué necesitó Pablo al momento de componer los títulos de ‘Terral’?
¡Wau! Necesité tener algo qué contar, eso es fundamental. En los discos anteriores he trabajado en mitad de una gira o de un viaje y no se compone igual. En este disco he necesitado calma, he necesitado parar, porque han sido 3 años de locura, del ‘disparo’ de mi carrera en España, Portugal, Francia, luego los Grammy’s y luego allá, allá y allá. Y dije: “¡Wau, ni un domingo libre!”, lo que necesitaba para este disco era recuperar un poco la frescura de componer, que si son las 3 a.m., tranquilo, da igual, porque no hay que levantarse temprano. Realmente necesitaba quietud, una vida bohemia y no tener la necesidad de estar cumpliendo con un horario.
A la hora de grabar ‘Terral’, ¿por qué se decide por el productor Erick Rosse?
Tal vez lo que me atrajo de trabajar con Erick fue que él había hecho producciones con artistas muy diferentes, desde Marron 5, pasando por Sarah Bareilles, Matt Hires y Chris Isaak; él ha trabajado cosas que no tienen nada que ver la una con la otra; yo soy el primer latino con el que trabaja, y eso me pareció muy interesante: recibir esas influencias y, sobre todo, porque es una persona tremendamente ‘relax’, muy peace and love, no parece productor (risas), es más músico que otra cosa, realmente es un tipo fantástico (risas).
¿Y de la experiencia de trabajar con Ricky Martin?
¡Fue fantástico! Porque como este disco tiene tanta influencia latina ha venido genial que él quisiera colaborar. En principio la canción que él canta conmigo era una canción que yo había compuesto para uno de sus discos, y finalmente la canción no salió, yo estaba con mi gira y me daba rabia, porque era una oportunidad maravillosa. También llamé a Cristian Nieves, que es un artista que toca cuatro puertorriqueño. Él también colaboró con la canción y puedo decir que es una completa fiesta.
Ya conquistó España, ¿ha sido duro conquistar el público latinoamericano?
Yo no quiero conquistar nada (risas). Voy con el corazón abierto, con la guitarra debajo del brazo y creo que queda un largo camino por recorrer. Si hay algo que se debe conquistar, que se conquisten los corazones –aunque suene muy cursi– (risas).
¿Planes a futuro?
¡Por supuesto! Vamos a hacer una gira y a estar en breve en Colombia, un lugar que me muero por conocer.
Fuente: Revista Credencial.