Cuando os hablo de mi modo de SIMPLIFICAR vuestras (mis) circunstancias o vuestra (mi) vida, no hablo de eliminar de golpe o de volverse POBRES.

Simplificar para mi, significa reducir o mantener lo que ya tenemos. Si tengo 4 abrigos, no tiro 3 para tener menos abrigos y más espacio sino que los reviso, veo los que están en buen estado, veo si alguno lo quiero donar o incluso, me planteo si se puede “tunear” y dar un aire nuevo (cambio botones, pongo puños y cuello de polipiel o pelo, etc).
Simplificar no es ir de compras y comprar otro abrigo porque sí, sino hacerlo porque hemos eliminado algo en mal estado y tenemos que reponerlo.
Si compro no es para añadir sino para SUSTITUIR.

Cuando hablo de simplificar no hago referencia solo a lo material sino a nuestra mente: cambio la lectura de periódicos por lecturas amenas, optimistas, divertidas, aventureras; cambio las redes sociales por una conversación con una amiga; cambio el gimnasio por paseos diarios…
Repito: SIMPLIFICAR para mi, no es SER POBRE, más bien REDUCIR MIS NECESIDADES:

