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Equinácea, Beneficios, Usos y Contraindicaciones

Por Ecocosas

La Equinácea, también conocida como echinacea; esta es una planta que proviene del este de América del norte. Se dice que su uso comenzó cuando los indígenas americanos la descubrieron en el año 1.700, convirtiéndose en una medicina tradicional en el siglo XX.

El aspecto de esta planta es muy lindo y se parece mucho a las margaritas, cuenta con discos florales que, en ocasiones, posee espinas, y con lígulas muy llagas. En total, cuenta con 23 especies distintas, de las que solo diez son aceptadas para el consumo humano.

De los diez tipos existentes, las tres especies más comunes en la fitoterapia son la Angustifolia, la Pallida y la Purpúrea, esta última es la más efectiva al momento de consumirla para curar algunos malestares.

El crecimiento de la planta, en Estados Unidos, es sumamente espontaneo, especialmente en las zonas que son de hierba y en las arenosas ubicadas al oeste. A pesar de esto, debido a sus múltiples propiedades, muchas personas han decidido plantarla en sus casas para disfrutar de sus excelentes beneficios.

Equinácea

Una de las características más relevantes de la equinácia, es que es rica en fibra, hierro, sodio, calcio y magnesio, así como también en vitaminas del grupo C y B y en betacarotenos.

Actualmente, han aparecido diversos productos al mercado que cuentan con un proceso de fabricación sumamente natural; tal es el caso de aquellos que son preparados a base de equinácea; y es que no hay duda de que esta planta es tan versátil que puede ser utilizada completamente para tratar cualquier tipo de males. 

Beneficios y Propiedades de la Equinácea.

Resfriados.

El uso más común y conocido que se le da a la equinácea, es para disminuir los síntomas provocados por el resfriado común. La razón de esto es que sus propiedades principales tienen la capacidad de potenciar y reforzar el sistema inmunitario. También, funciona como un excelente antinflamatorio.

Asimismo, si bien la equinácea es un remedio genial para eliminar la mucosidad, la fiebre y disminuir la tos asociada al resfriado o a cualquier otro tipo de enfermedades que tenga que ver con el sistema respiratorio en los estudios cíentificos realizados no ha demostrada ser mas efectiva para el tratamiento del resfriados que otros productos o incluso placebos. (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18450126).

Infecciones de las vías respiratorias altas.

Es preciso acotar que, a pesar de que contribuye a la prevención de enfermedades, diversos estudios médicos han confirmado que la equinácea no elimina por completo los síntomas de enfermedad, sin embargo, logra minimizar sus efectos de manera significativa.

La equinácea no es solo una planta genial para enfermedades como faringitis, bronquitos, sinusitis, etc; también es maravillosa para curar procesos infecciosos, de modo que actúa como un perfecto bloqueador de las bacterias y los virus.

Infecciones en general.

Para que entiendas exactamente de lo que hablo, es importante comentarte que la equinácea es perfecta para tratar la malaria, inflamación de amígdalas, dolor de garganta, infecciones vaginales, genitales o sífilis, difteria, reumatismo, septicemia, infecciones de odio, orzuelos, migrañas, infecciones de la orina o indigestión.

Otro de los ámbitos en los que se recomienda el la equinácea, es en el diagnóstico por déficit de atención e hiperactividad, así como también para el síndrome de fatiga excesiva y en aquellos que padecen cáncer; su capacidad antiinflamatoria y su trabajo como refuerzo del sistema inmune, colaboran perfectamente al tratado de las condiciones nombradas.

Cicatrizante.

Aparte de las propiedades mencionadas, la equinácea también cuenta con características cicatrizantes, por lo que puede aplicarse de manera tópica sobre alguna infección o patologías en la epidermis, estas pueden ser heridas, quemaduras, eccemas, psoriasis, herpes, furúnculos, picaduras, hemorroides, abscesos, entre otras cosas.

Cómo se usa la Equinácea.

Tal como sucede con las plantas que se emplean en fitoterapia, la equinácea no debe utilizarse sin haber consultado previamente con algún experto, este debe ser el que nos indique las dosis específicas y la periodicidad con la que debemos tomarla.

Una de las características más geniales de la equinácea es que todas sus partes pueden ser utilizadas para elaborar diversos productos que cuenten con presentaciones en fluidos, extractos secos, tintura, infusiones o capsulas. Incluso, el uso tópico en lociones, apósitos y cremas también está permitido.

La cantidad diaria y la duración del tratamiento depende de lo que recete el experto y de la patología que esté padeciendo la persona afectada. Por ejemplo, si lo que se quiere curar es un resfriado, bastará tomar una capsula tres veces al día, no se recomienda prolongar su ingesta durante dos meses, pues puede resultar sumamente toxico para el organismo.

Ahora bien, si se desea realizar una infusión de equinácea con hojas y extracto seco de la raíz, la ingesta debe depender de lo concentrada que esté la dosis; es posible que una persona pueda tomarte hasta cinco tazas de té el primer día del resfriado. Con el paso del tiempo y con el avance y mejoramiento de la enfermedad, las cantidades deberán reducirse significativamente hasta dejar de consumir la planta.

Contraindicaciones de la Equinácea.

La equinácea es una planta muy utilizada como complemento de los tratamientos establecidos en la medicina tradicional desde hace muchísimo tiempo, razón por la que muchos estudios han avalado los fantásticos efectos beneficiosos que poseen.

Sin embargo, así como posee cosas buenas, también cuenta con ciertas contradicciones que debes conocer. Estudios recientes han confirmado que el consumo de equinácea puede causar algunas alergias, sobretodo en los niños con menos de doce años. Algunas de las alegrías pueden ser: anafilaxis, asma, problemas respiratorios, urticaria, erupciones e inflamaciones de la piel.

Tampoco está recomendado su uso en personas que padecen enfermedades autoinmunes o hepáticas, y tanto durante el embarazo como en la lactancia se debe consultar con un especialista.

Igualmente, el consumo de la planta equinácea puede provocar interacciones con algunos medicamentos y sustancias. Por ejemplo, si se trata del café, esta reduce la capacidad con la que el organismo descompone por completo la cafeína y, en cuando a los medicamentos, obstaculiza la síntesis de los que se eliminan por medio del hígado.

La verdad es que no importa cuál sea el caso, se debe evitar es el consumo prolongado de la equinácea; los efectos secundarios de la planta pueden llegar a deteriorar el organismo de manera progresiva.

IMPORTANTE: Esta información tiene por objeto complementar, no reemplazar el consejo de su médico o profesional de la salud y no pretende cubrir todos los posibles usos, precauciones, interacciones o efectos adversos. Es posible que esta información no se ajuste a sus circunstancias específicas de salud. Nunca demore o haga caso omiso de la búsqueda de consejo médico profesional de su médico u otro proveedor de atención médica calificado debido a algo que haya leído en ecocosas. Siempre debe hablar con un profesional de la salud antes de comenzar, suspender o cambiar cualquier tipo de tratamiento.

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