El seleccionado boliviano de fútbol consiguió clasificarse por primera vez a una Copa del Mundo luego de un proceso eliminatorio el 19 de septiembre de 1993 tras empatar como visitante con Ecuador en Guayaquil. Pero ese equipo no clasificó de casualidad a Estados Unidos 1994 ni nada por el estilo, ya que durante la etapa clasificatoria al Mundial no solamente le ganó a Uruguay como local, sino que además, fue el primer equipo en vencer oficialmente a Brasil en una clasificación mundialista.
Tal vez ese seleccionado de Xabier Azkargorta no se haya quedado con un lugar protagónico en aquel capítulo de la historia futbolera de Sudamérica, porque Argentina vivió una etapa traumática al ir al repechaje contra Australia tras el histórico 0-5 frente a Colombia, protagonista casi excluyente de aquella competencia. Sin embargo, Bolivia no se quedó atrás, no se achicó y, de la mano de Marco Etcheverry, Erwin Sánchez y Julio César Baldivieso, entre otros, se hizo fuerte de local en la altura de La Paz e hizo historia.
Debutó con un demoledor 7 a 1 a Venezuela en Puerto Ordaz, el 18 de julio del 93 y, una semana más tarde, escribió uno de los capítulos más humillantes en la historia del fútbol brasileño, al derrotar a la verdeamarilla por 2 a 0 en La Paz. Fue la primera derrota de Brasil en Eliminatorias. Bolivia había puesto al gigante de rodillas.
El 8 de agosto, Uruguay también fue derrotado en tierras bolivianas por 3 a 1, para sumar seis puntos, sobre seis posibles. La campaña perfecta se mantuvo durante otras dos fechas, consecuencia de los triunfos frente a Ecuador y Venezuela, ambos de local. Luego, vendrían tres pasos en falso que no lograron dejar a Bolivia afuera de Estados Unidos. Fue 0-6 con Brasil en Recife, 1-2 con Uruguay en Montevideo y el mencionado empate frente al combinado ecuatoriano. Fue clasificación y júbilo para el pueblo boliviano.
El Mundial y un Grupo muy complicado
Luego, el sorteo decidió que los de Azkargorta compartirían el Grupo C con Alemania, España y Corea del Sur. El debut, frente a los germanos en la jornada inaugural del torneo, en Chicago, fue una ajustada derrota por 1 a 0 con gol de Jürgen Klinsmann a los 61 minutos de juego. Marco Etcheverry ingregó por William Ramallo a los ’79 y, dos minutos más tarde, se fue expulsado.
Fueron los únicos dos minutos del “Diablo” en una Copa del Mundo, ya que recibió dos fechas de suspensión y, el empate en cero contra los asiáticos y el 1-3 a manos de España dejaron a Bolivia afuera del certamen en primera ronda. Fue la gran decepción de aquella selección en medio de tanto júbilo por la histórica participación en el máximo torneo del Planeta.
Desde entonces, Bolivia nunca más se pudo clasificar a un Mundial y aquella histórica generación fue quedando en el camino sin encontrar jamás, una que la sucediera con un nivel parecido. El equipo subcampeón en la Copa América 1997, donde fue local, fue el único que le puede hacer sombra, hasta ahora, en el fútbol del altiplano, hoy, muy por debajo del nivel del resto.