Benjamín Rausseo, mejor conocido como Er Conde der Guácharo, vuelve a
encabezar este año la lista de películas venezolanas más taquilleras,
con Er Conde Bond 007 y pico, que fue vista por más de 300.000
personas (346.896) en el cine. Sin embargo, la cinta no registró ni la
mitad de lo que logró su primera entrega, Er Conde Jones, que
tuvo 696.370 espectadores el año pasado. El resultado debe hacer pensar
al empresario que si bien encontró un nicho interesante para explotar su
figura y su humor en la gran pantalla, el público estaría condenando la
falta de un guión sólido, actuaciones poco consistentes y pobres
parámetros de producción.
Lejos quedó Er Conde Bond de la más vista de Hollywood en Venezuela. La era del hielo 4 registró 1.838.495 espectadores, un 24% más de lo que hizo la más taquillera de 2011, Kung Fu Panda 2. Claro está, mientras que la obra del monaguense entró a cartelera con 57 copias, el blockbuster de la Fox aterrizó en Venezuela con 100 copias en 35 milímetros y 40 en 3D, sin contar la milmillonaria inversión en promoción.
Er Conde Bond, que estrenó el pasado 17 de agosto,
es una comedia de enredos. Un espía internacional se vincula con una
margariteña y tienen morochos. La pareja se separa; él se lleva a uno de
los hijos a Londres y lo convierte en espía; el otro se queda en la
isla, con su madre, y acá se hace profesor de inglés. Un día, los
hermanos tienen que llegar a un mismo lugar en Londres, la mafia los
confunde y allí comienzan las "Condeaventuras".
La segunda película más vista del cine venezolano fue Piedra, papel o tijera
de Hernán Habes, que registró un total de 216.084 espectadores.
Protagonizada por el venezolano Leónidas Urbina, la colombiana Gloria
Montoya y el niño Iván González, la cinta es un thriller de
acción alrededor de un secuestro, con un subtexto sobre la violencia en
la ciudad de los sobrevivientes, las malas decisiones y las
consecuencias de éstas.
Piedra, papel o tijera, producida por Factor RH -la misma de La hora cero de Diego Velasco- busca un lugar en los Óscar como Mejor película extranjera.
El manzano azul, entrañable relato de Olegario
Barrera, resultó la tercera más vista del cine nacional, con 175.009
espectadores. El director de Pequeña revancha y Una abuela virgen, regresó a la gran pantalla con el experimentado Miguelángel Landa como cabeza de playa.
Un niño se queda tres meses en el páramo con un abuelo con el
que ha tenido muy poco contacto. Lo que inicia como una tensa relación,
se convierte en una amistad que cambia la vida del anciano (Landa) y el
pequeño (Gabriel Mantilla/Albi de Abreu), luego narrador.
Solo en casa, del joven Manuel Pifano, llamada a
convertirse en la más taquillera de este año por tener ingredientes que
suelen calar bien entre las masas, acabó en el cuarto lugar, quizás por
el giro final de su personaje central: Guillermo Canache. La comedia fue
vista por 169.530.
Aunque ocupa el quinto lugar en este top five, Tiempos de dictadura
de Carlos Oteyza, se ha convertido este año en el documental más visto
del cine venezolano, con 164.866 espectadores, contabilizados hasta este
fin de semana.
El relato sobre los tenebrosos años de gobierno del general
Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) se coloca sobre otros documentales
venezolanos como La propia gente (1981) de Oteyza, Carlos Azpúrua y Jacobo Penzo, con 84.273; y Dudamel, el sonido de los niños (2011) de Alberto Arvelo, con 59.180.
Tiempos de dictadura sigue en cartelera, al igual que El misterio de las lagunas de Atahualpa Lichy, otro documental; y las cintas de ficción: ¡Qué detectives!, una producción de Luis "Moncho" Martínez, dirigida por Carlos Malavé, y Azul y no tan rosa de Miguel Ferrari.